La prioridad para Genera PR debe ser el reclutamiento del personal crítico que opera las plantas generatrices mientras que la del gobierno debe ser allanar el camino para que el contratista privado logre los ahorros proyectados durante los primeros cinco años de la Alianza Público-Privada (APP), aseguró hoy, Javier Aponte Dalmau, presidente de la Comisión de Proyectos Estratégicos y Energía a su salida de la continuación de las vistas públicas para atender la Resolución del Senado 340.
Esta resolución ordena al cuerpo legislativo investigar las condiciones, el funcionamiento, rendimiento, la operación, capacidad y planificación futura del sistema de generación de energía de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE) y que actualmente es operada por el contratista privado Genera PR a través de una alianza con el gobierno.
“El corazón de ese contrato es lograr a corto plazo el reclutamiento del personal crítico que se necesita para operar esas plantas y que el gobierno lleve a Genera PR a que se puedan lograr esos ahorros para poder decomisar las plantas”, indicó Aponte Dalmau.
Según explicó el senador, el contrato de la APP no asigna un presupuesto concreto para el decomiso de las plantas generatrices existentes y su conversión a gas natural o hidrógeno, ambos combustibles fósiles, antes de ser convertidas en plantas productoras de energía renovable. Según el acuerdo contractual, el presupuesto que se utilizará para el proceso de decomiso provendrá de los ahorros que la empresa logre en los primeros cinco años de su contrato.
“El financiamiento que ellos establecen surge como consecuencia de los ahorros que aquí se puedan dar, así que yo creo que el paso más importante es facilitarle el proceso para que ellos lleguen a esos ahorros porque al final de la ejecución del contrato lo que queremos es maximizar que la generación sea limpia, que esas plantas se puedan convertir en gas o hidrógeno, pero que ese dinero que no tenemos salga de las eficiencias”, indicó Aponte Dalmau.
Sin embargo, y a pesar de que existe un plan de transformación energética que tiene como meta el 100 por ciento de energías renovables en Puerto Rico para 2050, lo cierto es que el enfoque de Genera PR así como del gobierno de Puerto Rico y de Estados Unidos continúa siendo la conversión de las plantas generatrices a gas natural o hidrógeno, ambos combustibles fósiles.
Cabe mencionar que Genera PR tiene como empresa matriz a New Fortress Energy, principal proveedor de gas natural para la AEE. También, es importante destacar que Estados Unidos es el principal proveedor mundial de este combustible fósil.
“Si nosotros vemos y analizamos este contrato más allá de los $15 millones de movilización y los $22 millones de la ejecución de mantenimiento, el corazón de este contrato estriba en que ellos puedan lograr los planes de decomisión (sic) de esas plantas y demolerlas, y a esta etapa eso no tiene financiamiento”, explicó el senador.
“Así que para que ellos puedan lograr esas eficiencias, para que puedan cumplir con lo que le exige el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE, en inglés) y con lo que exige FEMA es indispensable que no comencemos poniéndole trabas”, añadió.
Aponte Dalmau reconoció, no obstante, que la etapa de decomiso de las plantas depende de muchos factores externos que podrían alterar las proyecciones hechas tanto por Genera PR como por el gobierno.
“Si todo el mundo hace lo que tiene que hacer, en el año cinco del contrato estaremos sentados pensando aquí, planificando con un presupuesto, cómo lograr esos ahorros para decomisar esas plantas. Aquí lo importante es que ellos (Genera PR) tengan el personal técnico para poder operar y prender esos dinosaurios. Eso no lo hace todo el mundo por la experiencia que se requiere”, añadió.
El senador restó importancia al número originalmente dado por la empresa sobre la necesidad de contratar 800 empleados, porque, según indicó, gran parte de esa cantidad serían empleados administrativos y no empleados esenciales de las plantas generatrices.
“Los 800 (empleados) no es lo más importante porque ahí hay un montón de empleados administrativos en otras áreas, pero el trabajo técnico de generación es en lo que se tienen que enfocar. Le daremos seguimiento a Genera PR y a la Autoridad de Alianzas Público-Privadas (AAPP), para que provean la información de que antes del plazo cumplamos con ese reclutamiento, pero necesito saber el desglose de cuántos empleados esenciales se necesitan en cada planta”, dijo.
Desafío el decomiso
Durante su interpelación, el presidente de Genera PR, Brennan McElmurray, reconoció el desafío que representa obtener el presupuesto de desmantelamiento de plantas generatrices y aseguró que el enfoque de su empresa es mantener las plantas generatrices existentes operando hasta que sean decomisadas.
“Creo que el presupuesto de desmantelamiento no está incluido porque realmente depende completamente de cuándo la AEE decida hacer esos decomisos y qué es lo que realmente quiere hacer cuando las desmantele, por ejemplo, ¿quieren repotenciar el sitio?, ¿quieren devolverlo a algo diferente o quieren usarlo para propósitos diferentes?”, explicó McElmurray.
“La intención de la AEE, a mi entender, es que muchos de esos sitios se puedan reutilizar para energías renovables o baterías. Creo que hay una estrategia conectada ahí. Desde la perspectiva de Genera, ejecutamos contra ese presupuesto, y la idea sería que una planta fuera de servicio cuesta menos que una planta en funcionamiento, por lo que, en teoría, el presupuesto general también debería disminuir”, añadió.
McElmurray subrayó que la misión de Genera PR es mantener los activos heredados (o Legacy Assets) y ponerlos en una posición en la que puedan respaldar los otros proyectos estratégicos de transformación que la AEE esté realizando.
“Esa base debe mantenerse hasta que se coloque el segundo piso, por así decirlo, del andamiaje, que es el nuevo ciclo combinado que actualmente está en proceso. Y esos activos respaldarán lo que es una estrategia muy agresiva en torno a las energías renovables y las baterías”, indicó.