El Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) conduce una investigación sobre la dilación en la construcción de los proyectos energéticos a gran escala que ha anunciado el gobierno para lograr 2,000 megavatios de capacidad adicional de generación en Puerto Rico.
Durante las vistas públicas que realiza la Comisión de Desarrollo Económico, Planificación, Telecomunicaciones, Alianzas Público-Privadas y Energía de la Cámara de Representantes para atender la problemática provocada por la instalación, manejo y disposición de placas solares y baterías de almacenamiento, depusieron el presidente de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Fernando Gil Enseñat, la comisionada asociada del NEPR, Silvia Ugarte Araujo, y el licenciado José Pérez Vélez, director de relaciones externas de LUMA en representación del presidente de la empresa, Wayne Stensby.
No obstante, la vista concluyó abruptamente a eso de las 3:00 de la tarde luego de que el presidente de la comisión, el representante Luis Raúl Torres Cruz, cuestionara al representante de LUMA por los retrasos en estos proyectos claves para el proceso de transformación a energías renovables.
A preguntas de Torres Cruz, tanto la AEE como el NEPR confirmaron que, a pesar de que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) había aprobado 18 proyectos energéticos a gran escala, solo seis han sido aprobados por el NEPR y de estos solo uno está en proceso de construcción.
“De los proyectos que se conocían como ‘Legacy’, que habían quedado del 2012 que luego se eliminaron, hay dos de ellos y hay uno que ya está en construcción en un 75 por ciento”, indicó Gil Enseñat.
Sin embargo, la comisionada Ugarte Araujo no pudo precisar cuánto tiempo le tomará al NEPR concluir la investigación.
“La investigación empezó hace como dos semanas y eso se le designó a un oficial examinador que es el que está encargado de hacer el itinerario, no debe tardar mucho”, indicó la funcionaria a la vez que fue instruida por la comisión a entregar en un plazo de tres días el estatus de la investigación en curso. Usualmente la persona que realiza la investigación (tiene que informar en un plazo de tres días en donde esta esa investigación.
A preguntas del representante sobre cuantas fincas fotovoltaicas han sido construidas, Pérez Vélez dijo no tener disponible esa información, pero ofreció datos sobre el numero de abonados que ya han migrado a energía solar.
“En los techos de las residencias, de enero a marzo de 2023, fueron 9,380 solicitudes ya activas, comerciales fueron 98 e industriales, que son los que de ordinario pudieran tener una finca solar aledaña su industria, hubo 0 peticiones, pero de octubre a diciembre 2022 hubo una”, indicó el representante de LUMA Energy.
“Lo mismo de julio a septiembre de 2022, cuando hubo otra. Las peticiones mayores fueron de agosto a octubre de 2021, donde hubo 8″, añadió.
No hay plan
En cuanto a la problemática que representará en el futuro el reciclaje de paneles fotovoltaicos y sus componentes, el presidente de la Junta de Gobierno de la AEE admitió que no existe un plan en Puerto Rico para atender el problema, que se espera continue incrementando a paso firme mientras más abonados invierten en sistemas solares.
“La vida de los paneles y los módulos ronda entre los 20 a 25 años de vida, lo mismo pasa con los paneles fotovoltaicos encima de las casas y, obviamente, eso es un problema que vamos a tener en poco tiempo”, señaló Gil Enseñat.
“Tanto la AEE como el NEPR, a los proponentes de nuevos proyectos de gran escala, se les está pidiendo que tengan un plan de disposición de las placas fotovoltaicas y de baterías”, añadió.
El funcionario reconoció que el programa de reciclaje de otros materiales más comunes en Puerto Rico fracasó totalmente citando la Ley 411 del 8 de octubre de 2000 que tenía como meta el reciclaje del 35 por ciento de desperdicios solidos para 2006. Sin embargo, 17 años más tarde, apenas se ha llegado a un 10 por ciento.
Por su parte, la comisionada Ugarte Araujo también reconoció la problemática que representará la disposición de estos materiales y señaló que la regulación para el reciclaje de baterías y desperdicios sólidos peligrosos – como lo son los componentes de estás baterías y placas solares – recae bajo la jurisdicción del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
“Ese problema no solo esta en Puerto y está surgiendo ahora es el desmantelamiento del panel y sacar los componentes. El objetivo es buscar un reciclaje circular, entonces utilizar esos componentes para construir nuevos paneles solares”, señaló, aunque admitió que ese tipo de industria no existe en Puerto Rico.