Al augurar que será la primera de muchas reuniones, el nuevo presidente del Partido Popular Democrático, Jesús Manuel Ortiz, reveló hoy en qué estuvo concentrado el diálogo durante su encuentro ayer con el alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández, con quien se midió en la contienda electoral por la presidencia de la colectividad.
Ortiz, quien se tomó el café ayer junto a Hernández en un establecimiento en Guaynabo, dijo que pudo abordar varios temas con el alcalde, como lo apretada que estuvo la elección hasta la invitación para trabajar en unidad para “poner el partido en posición de ganar” en las próximas elecciones de 2024.
“Le comuniqué a él que sé que tenemos una responsabilidad grande con el Partido y que necesito y quiero que él asista y ayude a trabajar para que el Partido esté posición de ganar. Él estuvo muy abierto a eso. Desde el primer momento me dijo que él tenía intención de ayudarme, que yo determinara en qué medida puedo ayudarle, que él iba estar disponible”, dijo.
Indicó que hablaron también de sus aspiraciones en un futuro político, pero que la agenda principal debe ser la colectividad. Cabe destacar que ambos ya han expresado su interés en aspirar a la gobernación por el PPD.
“Estamos enfocados cada cual en los temas que tenemos que trabajar. Yo sé que el futuro político que evaluará por su cuenta, eso es una prerrogativa de él. Igual lo haré yo y todos los compañeros del Partido, pero la agenda aquí principal tiene que ser la institución. En este momento tenemos seis o siete meses donde, si cualquier persona que corra a cualquier posición está hablando de la gobernación, cualquiera que tenga posibilidades de ganar tiene que tener un Partido listo para hacerlo. Y hay un trabajo que hacer para eso “, sostuvo.
Ortiz catalogó la dinámica con Hernández como “muy buena” y aseguró que será la primera de muchas que se van a dar.
Ortiz, Hernández y la alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado, se disputaron el cargo en una apretada elección que se realizó el pasado domingo 7 de mayo. Maldonado aceptó su derrrota, sin embargo el pequeño margen de votos entre Ortiz y Hernández los obligó a ir un proceso que culminó el pasado viernes, a pesar que en la elección participaron poco más de 50,000 electores.