El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió este sábado que la entidad está cerca del colapso financiero.
“Esto es muy preocupante. La agencia ya está operando con un déficit de unos 75 millones de dólares. Seamos claros: la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) está al borde del colapso financiero. Las consecuencias de más recortes presupuestarios serían poco menos que catastróficas. Cuando el futuro de UNRWA está en juego, también lo están las vidas de millones de refugiados palestinos que dependen de los servicios esenciales”, declaró el jefe de Gabinete de la ONU, Courtenay Rattray.
La agencia ofrece servicios como educación para medio millón de niños y niñas, sanidad para dos millones de personas, oportunidades laborales para los jóvenes en Gaza o el apoyo psicológico y social para centenares de niños.
“Invertir en la UNRWA significa invertir en nuestro futuro común”, manifestó Guterres, que ha ejemplificado con casos como el de Loay Elbasyouni, que asistió a las escuelas de UNRWA y luego trabajó para el equipo de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) que diseñó el rover Perseverance que aterrizó en Marte, o el de Bara’a Abu Asakar, que también se educó gracias a la agencia y que hoy está trabajando en una cura contra el cáncer de páncreas.
La UNRWA fue creada hace 75 años por las Naciones Unidas para apoyar las operaciones de ayuda humanitaria y que, según Guterres, siguen siendo necesarias, pues aseguró que el año pasado fue uno de los más mortíferos para los palestinos desde que OCHA comenzó a rastrear sistemáticamente las muertes en 2005, y que la violencia continua “sin tregua” durante el año actual.
“No hay alternativa a una solución política que haga realidad la visión de dos Estados, Israel y Palestina, que vivan uno al lado del otro en paz y seguridad, con Jerusalén como capital de ambos Estados”, aseguró Guterres, que aboga por el respeto a las resoluciones de la ONU, el Derecho Internacional y a alcanzar acuerdos bilaterales.
Sin embargo, el secretario general cree que la realidad actual “juega en contra” de la paz y que, en un panorama “cada vez más oscuro”, la UNRWA es “uno de los pocos rayos de esperanza”.