DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó el martes a Arabia Saudí y se reunió más tarde con el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, en medio de las tensas relaciones entre Riad y Washington.
El viaje de Blinken, el segundo que realiza al país desde que se convirtió en el jefe de la diplomacia estadounidense, se produce luego de que el reino, bajo el mando del príncipe Mohammed, se haya mostrado más dispuesto a ignorar a Estados Unidos en su toma de decisiones. Riad se ha enfrentado en varias ocasiones con el presidente Joe Biden por su suministro de crudo a los mercados globales, por su disposición a asociarse con Rusia en OPEC+ y para alcanzar una distensión con Irán, con la mediación de China. Biden se comprometió también a hacer de Arabia Saudí un “paria” por el asesinato del columnista de The Washington Post Jamal Khashoggi en 2018.
Pero como ocurre con otras naciones del Golfo Pérsico, Arabia Saudí sigue dependiendo de que Estados Unidos sea el garante de la seguridad en todo Oriente Medio, ya que las tensiones de los últimos años sobre el programa nuclear iraní han derivado en una serie de ataques. Riad y Washington han colaborado también para tratar de alcanzar un alto el fuego duradero en Sudán, que ha sido esquivo durante semanas de combates entre el ejército y una milicia paramilitar rival. Y Arabia Saudí quiere acabar su guerra en Yemen, algo que también busca la Casa Blanca.
“Especialmente en lo relativo a la seguridad y a algunas cuestiones como esas, la relación es más fuerte de lo que era hace un año", dijo Hussein Ibish, un académico del Instituto de Estados Árabes del Golfo en Washington. “Parece más tensa, y en algunos aspectos lo es, pero en general es más fuerte".
Blinken llegó a una Arabia Saudí más deseosa de asumir responsabilidades en el escenario internacional, especialmente tras su implicación en intercambios de prisiones en la guerra de Rusia en Ucrania. El reino recibió al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, durante una cumbre de la Liga Árabe e, inmediatamente después, al sancionado ministro ruso del Interior.
Blinken mantuvo un encuentro con el príncipe Mohammed a primera hora del miércoles en el que, según el Departamento de Estado, abordaron su “compromiso compartido para avanzar en la estabilidad, la seguridad y la prosperidad en todo Oriente Medio y más allá”.
“El secretario hizo hincapié también en que nuestra relación bilateral se refuerce con los avances en derechos humanos”, explicó la nota.
Un comunicado saudí confirmó la reunión pero no ofreció más detalles.
