Mientras se advierte sobre el efecto adverso a la economía de un alza en la tarifa de la luz como parte del Plan de Ajuste de la Deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica, este primero de julio entra en vigor otro aumento precisamente por la reestructuración de la deuda de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).
El Plan Fiscal para la Deuda (PAD) de la AAA aprobado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en el año 2017 contempla aumentos anuales en la factura del agua hasta el año 2026. El próximo será este 1º de julio.
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El año pasado, la corporación pública incluyó un ajuste del 4.95 % a la tarifa base, mientras que al mismo tiempo estableció un ajuste anual de 2% hasta 2027, ello para mejoras en servicios, infraestructura y estabilidad financiera.
“Como está ya establecido en el Plan Fiscal, el primero de julio va a entrar un ajuste de 2 % en la tarifa del servicio. En el año vigente fiscal que culmina el 30 de junio, tuvimos el aumento de 4.25 % en el cargo base pero este año solo tendremos el del 2 % en los cargos por consumo”, señaló a Metro la presidenta ejecutiva de la AAA, la ingeniera Doriel Pagán Crespo sobre el alza en el aumento que ya se paga desde el año pasado.
La ingeniera destaca que no anticipa que el nuevo aumento represente un impacto tan grande como el del pasado año fiscal.
“A veces nuestros clientes solamente ven el porciento y no lo ven en dólares y centavos, pero, para que tengan una idea, el 95 % de nuestros clientes son residenciales y para aproximadamente el 50 % de esa cantidad el consumo está en el cargo base, lo que significa que este ajuste representa 56 centavos de ajuste en la factura”, explicó.
Según indicó, el porcentaje corresponde a un ajuste anual según requerido por el PAD de la AAA certificado por la JSF e incluye un ajuste de 2% para clientes residenciales, clientes comerciales, industriales y agencias de gobierno. Estos porcentajes se aplican anualmente sobre el total de la factura.
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La funcionaria señaló además que el dinero recaudado a través de los aumentos anuales entra directamente al presupuesto de la corporación pública y es utilizado para los gastos operacionales, el pago de la deuda pública y para mejoras de inversión capital.
“Todos estos ingresos mejorarán la infraestructura de la AAA, y a grandes rasgos, mantiene la operación del día a día, que es la gran porción del presupuesto anual, el pago de la deuda y poder seguir invirtiendo en infraestructura”, dijo.
Pagán Crespo, indicó que la AAA atraviesa por un momento histórico en términos de fondos que ha recibido del gobierno federal. La presidenta ejecutiva dijo que actualmente se utilizan aproximadamente $2,500 millones en fondos federales para 229 proyectos de mejoras capitales activos en la actualidad que impactarán más de 450 instalaciones de la corporación pública a través de toda la isla.
“Eso es al momento, porque en la medida en que pasen los meses, la cantidad de proyectos va a seguir aumentando. Así que lo que esperamos ver al final de este año y para el año que viene es un incremento en la cantidad de proyectos activos a través de toda la isla y mejorando todo tipo de infraestructura en la AAA”, aseguró.
Según el PAD esta estructura tarifaria fue diseñada para cubrir las necesidades de la AAA que resulte en una estructura más simplificada que permita una fácil comprensión por parte de los clientes y, a la misma vez, provea la alternativa de realizar ajustes moderados para cubrir el potencial aumento en costos e ingresar los recursos equivalentes a la totalidad de las obligaciones de la corporación pública proyectadas.
La AAA había indicado el año pasado que como parte de la evaluación del aumento, la corporación pública realizó una consulta con sus abonados a través de seis vistas públicas en los municipios de San Juan, Guayama, Ceiba, Hormigueros y Arecibo. Este proceso se realizó conforme a lo establecido por la Ley Uniforme para la Revisión y Modificación de Tarifas del 31 de mayo de 1985 (Ley 21).
Tormenta perfecta
Para la presidenta del Centro Unido de Detallistas (CUD), Lourdes Aponte, la convergencia de un aumento a la tarifa del servicio de agua con una proyectada al precio del kilovatio por hora en el servicio de electricidad y el aumento del salario mínimo en Puerto Rico constituyen una tormenta perfecta en la que los mayores impactados serán los pequeños y medianos comerciantes y el consumidor local.
“Cuando aquí se aprueban estos aumentos supuestamente temporeros, no lo son, realmente son permanentes”, lamentó Aponte quien mencionó que ya de por sí la factura del servicio de agua para comerciantes resulta onerosa debido al cargo por cumplimiento ambiental y regulatorio (CCAR) establecido en 2017.
“Nosotros ahora mismo tenemos ese cargo del CCAR, que es ese cargo de servicio que se paga en la factura mensual y si a eso le sumamos que para julio tenemos otros aumentos entonces hay una tormenta perfecta: inflación, aumento al salario mínimo, el aumento a la electricidad y ahora un aumento adicional de 2 % que, aunque para muchos no sea algo muy sustancial, para muchos otros pequeños empresarios si será un golpe grande”, dijo la portavoz del CUD.
“Todo lo que sean aumentos en los costos operacionales van a repercutir en el consumidor, a ellos es a quienes se les pasa el costo. Ahora mismo prácticamente los negocios están operando mes a mes, con todos los aumentos de por sí que ya hay en la compra de bienes, productos y de transportación, especialmente en una isla donde más del 85 por ciento de lo que consumimos es importado”, lamentó.
Aponte aseguró que esta retahíla de aumentos podría estrangular el pequeño y mediano comercio local para dar paso a que cadenas internacionales puedan establecer monopolios en Puerto Rico.
“Cada vez más la operación del pequeño comerciante se va a ver más difícil de poder mantener. No es la misma capacidad de una empresa grande, en ese aspecto no podemos competir”, indicó la presidenta del CUD.