La grabación de audio de una conversación telefónica entre el cuñado de Keishla Rodríguez Ortiz, Junior Zavala, y el boxeador profesional, Félix Verdejo Sánchez, fue una de las piezas clave de evidencia que la Fiscalía desplegó hoy durante la continuación del juicio por asesinato contra el expúgil.
El exboxeador profesional, quien ahora enfrenta cargos federales por un “carjacking” que resultó en la muerte de una persona, por un secuestro que resultó en una muerte y por el asesinato de una persona que no había nacido, se mantenía inmutable mientras en sala se escuchaban las voces de los dos hombres en la grabación.
“Tu guagua aparece en todos lados, cabrón”, le increpó Zavala a Verdejo Sánchez mientras le cuestionaba el paradero de Keishla, quien sostuvo una relación con el exboxeador y quien estaba embarazada al momento de su asesinato.
“Yo pasé por el (puente)Teodoro (Moscoso) normal”, ripostó el ahora acusado en la grabación.
“No logramos vernos porque yo salí tarde de la pista y ella tenía que ir a trabajar y pues no coincidimos”, se escucha a Verdejo Sánchez comentar en la grabación.
Mientras los miembros del jurado escuchaban la grabación, el acusado permanecía casi inmóvil en su silla.
La evidencia en audio fue provista por la testigo estrella del día, Bereliz Rodríguez Ortiz, hermana de la víctima de violencia de género, quien grabó la conversación entre su esposo y el acusado desde su teléfono celular.
Como parte de su testimonio la hermana de la occisa explicó que su esposo llamó a Verdejo Sánchez el domingo, 2 de mayo de 2021 para increparle el paradero de Keishla.
La hermana de la víctima dijo en sala que tenía la impresión de que Verdejo Sánchez quería intentar convencer a Zavala de que él no había sido el victimario, a pesar de que desde el viernes, 30 de abril ya se vinculaba al púgil, quien ocupó el título de Peso Ligero latino de la OMB entre 2015 y 2017, con el asesinato.
“Él (Verdejo Sánchez) quería que Junior (Zavala, esposo de Bereliz) fuera a verlo para tratar de convencerlo que no fue él… Junior me dijo que fue que él conoce a Félix, que es un embustero, que no estaba contestándole nada de lo que Junior le estaba preguntando, estaba tratando y evadiendo todo lo que Junior le estaba preguntando”, afirmó en sala la hermana de Keishla.
Según se ventiló en sala, la relación entre la pareja era “tóxica” y “asfixiante”. Bereliz testificó bajo juramente que el acusado siempre estaba “encima” de la víctima abrazándola y besándola a la vez que utilizaba palabras vulgares y despectivas hacia ella. La hermana de Keishla también indicó que el acusado tampoco le permitía mantener cuentas de redes sociales a la víctima.
Estas alegaciones fueron corroboradas por Angeline Ortiz Falú, excompañera sentimental del padre de la víctima y que se refirió a sí misma como “madrastra” de la occisa. Ortiz Falú dijo que fue testigo de cómo Verdejo Sánchez utilizaba palabras soeces para referirse a Keishla.
Intentan minar su reputación
El equipo de la defensa del acusado intentó minar la reputación de la víctima ventilando a través del contrainterrogatorio a Bereliz, que la relación de Verdejo Sánchez y Keishla no era una relación monógama y nunca fueron exclusivos en su relación.
La testigo, a pesar de que señaló que su hermana cambió de número de teléfono dos veces para intentar separarse del acusado, reconoció que la propia Keishla volvió a informarle su nuevo número a Verdejo Sánchez y siguió comunicándose con él hasta el día de su asesinato.
También salió a relucir en sala que Keishla había estado casada previamente con un individuo de nombre Marcelino quien estuvo en prisión entre 2013 y 2018, periodo en el que Keishla comenzó a frecuentar al ahora acusado.
No obstante, el magistrado no permitió que la defensa utilizara este argumento en el proceso advirtiendo al jurado a no tomar en consideración estas declaraciones.
De hecho, ninguna de las objeciones de la Defensa fue frutífera durante el día de hoy, recibiendo constantes “no ha lugar”, por parte del juez Pedro Delgado Hernández, quien preside el juicio.
El cuerpo de Keishla, de 27 años, fue hallado, el viernes, 1 de mayo de 2021, en la laguna San José, cerca del puente Teodoro Moscoso, donde la policía ocupó, al menos, un casquillo de bala.
Una denuncia presentada por el FBI y que condujo a la detención de Verdejo Sánchez detalla cómo presuntamente se perpetró el feminicidio de Keishla, a manos de Verdejo y con la colaboración del coacusado Cádiz Martínez, quien afirmó haber sido contactado por el exboxeador para terminar con el embarazo de la víctima.
El magistrado Delgado Hernández recesó el proceso hasta mañana, viernes, a las 9:00 de la mañana.