El pasado Día de los Padres, un hombre de edad avanzada fue atacado por un perro que lo mordió en un brazo y los tobillos mientras se encontraba en su residencia en Cayey. Su esposa, Hilda Rodríguez, llamó al 9-1-1 y atendieron al envejeciente.
Días después, el perro estaba entrando y saliendo de la casa, y ninguna agencia llegó a ayudarles hasta esta mañana que llegaron cuatro policías.
“Yo llamé a asuntos de edad avanzada, de enfermedad de Alzheimer, luego me pasaron a la alcaldía de Cayey, a Fortaleza y ayer me pasaron al Departamento de Salud que esto ha sido una odisea el poder resolver porque el maltrato de animales tampoco se puede permitir y yo no quería hacerle daño tampoco. Yo ni le hago daño ni permito que le hagan daño”, relató Rodríguez en entrevista con Metro PR.
Rodríguez cerraba las puertas para que el perro no entrara a su hogar, pero su esposo por su condición Alzheimer, las abría y el animal continuaba entrando.
Rodríguez mencionó que los agentes de la policía sacaron al perro y lo dejaron afuera porque ellos no tienen la autoridad para hacer nada más con el perro. Le mencionaron que estarán revisando si el perro tiene rabia porque de tenerlo su esposo se pudo haber afectado y hay que darle un tratamiento. También, le indicaron que van a sacrificarlo, es decir ponerlo a dormir.
Ante todo lo ocurrido su esposo ha estado bien en la recuperación de sus heridas, pero está muy nervioso y no quiere comer.
“Yo entiendo que como él está en un entorno bien pacifico y tranquilo al él comenzar a ver ambulancias, paramédicos, ese movimiento como que lo descontroló y vino después la policía a sacar el perro también”, comentó Rodríguez
No obstante, Rodríguez aseguró que desde que sacaron al perro “ya está todo tranquilo y gracias a Dios por lo de la salud de él y eso… ya por lo menos estamos en paz aquí”.