La Cámara de Representantes aprobó a viva voz una resolución de la representante del Proyecto Dignidad, Lisie J. Burgos, para realizar una investigación “exhaustiva” respecto a la emisión de chemtrails o “estelas químicas” sobre los cielos de Puerto Rico.
La Resolución de la Cámara 1005 ordena indagar sobre los posibles efectos en la salud de este tipo de emisiones y los aviones destinados a la emisión de dichos chemtrails.
Sin embargo, contrario a lo que se plantea sobre supuestos efectos a la salud a consecuencia de las “estelas químicas”, las mismas en realidad no son reales y se trata de una de tantas teorías de conspiración que inundan las redes sociales sin ningún tipo de evidencia.
Las líneas blancas que se observan saliendo de aviones a gran alturas son estelas, nada más. Las estelas que se observan normalmente son producidas por el escape de los motores de un avión o por cambios en la presión del aire, normalmente a altitudes de crucero de los aviones varias millas sobre la superficie de la Tierra. Las estelas se componen principalmente de agua, en forma de cristales de hielo.
“Diversos profesionales de la comunidad científica han alertado sobre los grandes depósitos de productos químicos que son emitidos por estos aviones… Ciertamente, esta situación debe ser atendida de manera inmediata toda vez que pone en riesgo la salud de nuestros ciudadanos. Esto es una prioridad, ya que nos preocupa los posibles efectos nocivos que estos químicos, metales y gases puedan estar causando en la ciudadanía puertorriqueña, además, en nuestra flora y fauna. Por esa razón, damos paso a la medida”, lee el informe positivo de la Comisión de Asuntos Internos, presidida por Roberto Rivera Ruiz de Porras.
Asimismo, la medida resalta, que supuestamente, las exposiciones a estos químicos suelen ocasionar padecimientos como los siguientes: cáncer, infertilidad, alergias, problemas cardiacos y respiratorios, fibromialgia, epilepsia, neuralgia, migraña y parkinson.
Nada de lo anterior es cierto. Las teorías sobre que las estelas químicas vienen escuchándose desde los años 90 cuando personas aseguraban que el gobierno utilizaba aviones a gran altura para lanzar productos químicos sobre la Tierra. Más recientemente los conspiradores alegaron que el agencias del gobierno utilizaban los aviones para lanzar el coronavirus que causa COVID-19.
Propuestas para combatir el calentamiento global depositando químicos en la atmósfera se han discutido durante los pasados años, pero al presente no se han materializado
Numerosas organizaciones educativas, profesionales, publicaciones especializadas y medios de prensa han reportado y dejado al descubierto como falsas y sin fundamento alguno las teorías de conspiración sobre las “estelas químicas”.