Funcionarios ucranianos reportaron este sábado más víctimas civiles por los bombardeos rusos sobre el este y el sur del país, mientras el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, visitaba Kiev en una muestra del apoyo de Madrid y la Unión Europea a la lucha ucraniana para expulsar a las fuerzas del Kremlin de su territorio.
En un discurso ante el parlamento ucraniano que recibió varias ovaciones, Sánchez dijo: “Estaremos con ustedes el tiempo que haga falta”.
“Estoy aquí para expresar la firme determinación de la Unión Europea y de Europa contra la agresión ilegal e injustificada de Rusia a Ucrania”, afirmó el mandatario en el día en que España asumía la presidencia rotatoria de la UE para los próximos seis meses.
En una conferencia de prensa posterior con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, Sánchez anunció que España entregaría más armamento pesado a Ucrania, incluidos cuatro tanques Leopard y vehículos blindados de transporte de tropas, así como un hospital de campaña portátil. También dijo que España aportará 55 millones de euros más para contribuir a las necesidades de reconstrucción.
Por otra parte, al menos tres civiles fallecieron y otros 17 resultaron heridos en bombardeos rusos el viernes y durante la noche en la región de Donestk, que es escenario de intensos combates, dijo hoy el gobernador regional, Pavlo Kyrylenko.
Según el Estado Mayor ucraniano, los combates continuaban en tres zonas de la región donde indicó que Rusia había acumulado tropas y trataba de avanzar. En su último parte publicado en redes sociales, el Estado Mayor dijo que los principales focos del frente estaban en las afueras de tres ciudades: Bájmut, Lyman y Marinka.
Otras cinco personas, incluyendo un niño, resultaron heridas el viernes y durante la noche en la región sureña de Jersón, dijo su gobernador, Oleksandr Prokudin. De acuerdo con el funcionario, las fuerzas de Moscú lanzaron 82 ataques con artillería, drones, mortero y proyectiles sobre la provincia, que está dividida en dos por un tramo del frente de 1.500 kilómetros (930 millas) de largo, y sigue recuperándose de las inundaciones causadas por el derrumbe de una importante represa en el río Dniéper a principios de mes.
En la provincia nororiental de Járkiv, los bombardeos rusos de la víspera causaron heridas a un hombre de 57 años, apuntó su gobernador, Oleh Syniehubov. En Sumy, más al norte, un adolescente resultó herido en un ataque transfronterizo desde Rusia, dijo la administración militar local.
Refiriéndose a un posible diálogo de paz, el presidente del gobierno de España afirmó que “sólo Ucrania puede establecer los términos y los tiempos para las negociaciones. Otros países y regiones están proponiendo planes de paz. Su implicación es muy apreciada, pero, al mismo tiempo, no podemos aceptarla en su totalidad”.
“Esta es una guerra de agresión, con un agresor y una víctima. No se les puede tratar por igual y no se debe recompensar el incumplimiento de las normas. Por eso apoyamos la fórmula de paz del presidente Zelenskyy”, agregó Sánchez.
En la conferencia de prensa, Zelenskyy expresó su frustración por la falta de claridad sobre el entrenamiento occidental de los pilotos ucranianos. Dijo que los aliados occidentales aún no han fijado un calendario para entrenar a los pilotos en los F-16 de fabricación estadounidense, a pesar de que se han mostrado dispuestos a ello. “Creo que algunos socios están retrasando este proceso; no tengo idea de por qué lo hacen”, afirmó.
También reiteró la acusación de Ucrania de que Rusia está preparada para provocar una posible catástrofe nuclear en la planta nucleoeléctrica de Zaporiyia, mientras Ucrania sigue avanzando por la línea del frente.
“Rusia está técnicamente preparada para provocar una explosión local en la central que podría causar una emisión de sustancias peligrosas en el aire. Lo estamos comunicando claramente, hemos discutido la necesidad con nuestros socios para que todo el mundo entienda por qué Rusia está haciendo esto”, dijo.
La introducción de los F-16 en la guerra podría dar a Ucrania una ventaja sobre Rusia, que actualmente goza de superioridad aérea.