Ante el rechazo al código de orden público por parte de algunos comerciantes de las zonas del Viejo San Juan y la Calle Loíza, el alcalde de la ciudad capital, Miguel Romero, respondió a las mismas y aseguró que el código busca la mayor seguridad en esas zonas y que el comercio no se vea afectado por la criminalidad.
Algunos comerciantes aseguran que la imposición del horario para la venta de alcohol afectará sus ventas.
PUBLICIDAD
El alcalde dijo que se había realizado un estudio de impacto económico para evaluar las posibles repercusiones de las medidas propuestas, en el que se analizaron otros municipios cercanos, como Guaynabo, Bayamón, Trujillo Alto y Carolina, que tienen regulaciones similares sobre la venta de alcohol en horarios nocturnos.
Además, destacó que el 38.7% de los asesinatos y el 22.1% de los delitos tipo 1 en San Juan ocurren entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. Dijo que estos datos respaldaron la necesidad de establecer disposiciones para limitar la venta de alcohol durante esas horas.
“Sin seguridad no hay economía, miren lo que pasó a las 3:00 de la madrugada en la Calle Loíza, con los dos turistas, eso escandalizó al país que algo tan violento ocurriese allí. Eso fue duro para la economía del área muchas personas dejaron de ir allí. También provoca que tengamos que movilizar una cantidad excesiva de personal que no tenemos”, enfatizó.
Actualmente, cuentan con 656 policías municipales, aunque, según explicó el alcalde, es preferible que el número supere los mil policías.
“En la placita, anteriormente, hubo ocasiones en las cuales había que tener 48 policías. Para el final del día, no hacer vigilancia preventiva, tener que asumir la responsabilidad de estar interviniendo con gente intoxicada. La policía no está para velar borrachos”, agregó.
PUBLICIDAD
Además, aseguró que, desde marzo de 2021, se ha trabajado en la actualización del código de orden público, que llevaba más de 26 años sin revisarse por completo. Se recopilaron sugerencias de la comunidad a través de las redes sociales y se organizaron reuniones con comerciantes y residentes para recoger sus opiniones.
El alcalde aclaró que la propuesta no establece un toque de queda, sino restricciones en la venta de alcohol después de cierta hora, tomando como referencia otros lugares, como Orlando. Se hicieron excepciones para eventos especiales en lugares privados, como galas y senior proms, así como para los huéspedes de hoteles.
La propuesta ahora pasará a la legislatura municipal, donde se llevarán a cabo vistas públicas para escuchar diferentes opiniones y perspectivas. El alcalde reconoció que es posible que no haya unanimidad en este tema, pero enfatizó la importancia de equilibrar la seguridad y las necesidades comerciales.
“No es un proceso a la cañona, este es un proceso que ahora entra a la legislatura municipal quienes ya han anunciado lo que es política pública en el municipio, vistas públicas para escuchar la opinión de nuevo no podemos tener la expectativa de que aquí va a haber unanimidad”, aseguró el alcalde.
Además, afirmó que el código pasará por un proceso de divulgación y que los comerciantes y ciudadanos residentes de las zonas recibirán un resumen del mismo.