En la más reciente ola de despidos en las instituciones hospitalarias del Grupo HIMA San Pablo, se quedaron sin empleo enfermeros veteranos.
La presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería de Puerto Rico (CPEPR), Susan Figueroa, y su asesora legal, la licenciada Gabriela Bernal, revelaron que recibieron dos casos de enfermeros desempleados con más de veinte años de experiencia en el centro hospitalario de Caguas.
“Nosotros tomamos la acción de poder identificar de qué manera vamos a orientarlos. Estamos preparados para recibir la información de cada uno y ya hemos contactado varios patronos, que están esperando que lleguen esos résumés”, indicó la presidenta.
Bernal añadió que estarán recopilando información y documentos de sus colegiados para conocer cuál fue la razón de los despidos. También cuentan con ayuda económica para ofrecerles a los enfermeros afectados tras evaluaciones individuales de los casos.
Figueroa apuntó que los despidos coincidieron con la fecha límite en que los enfermeros recibirían un aumento salarial básico, bajo la ley 137. “Fue impactante conocer que, esperando que llegara el mes de julio — mes en que la ley 137 se hace efectiva poner a los enfermeros en unas escalas que desde el 2020 están esperando — este hospital da el despido a estos empleados”, declaró.
Inestabilidad en condiciones laborales
La exsecretaria de la Unión General de Trabajadores (UGT) Mayra Rivera Cordero repudió los despidos efectuados por el Grupo HIMA San Pablo porque “resulta totalmente contradictorio que una facilidad hospitalaria pueda asegurar su futuro despidiendo a los que prestan los servicios, a quienes atienden directamente a los pacientes y los que constituyen la primera línea de acción en todas las actividades que se desarrollan en una institución de servicios de salud”.
La líder sindical amplió que les han llegado reclamos de profesionales de la salud que trabajan doble turno, que denuncian la escasez de personal, medicamentos, materiales y la falta de funcionamiento de instalaciones, como un ascensor operante.
Por su parte, la presidenta del CPEPR sostuvo que “lo más que se oye decir es los cheques sin fondos”, a preguntas de las precarias situaciones laborales que aquejan a los colegiados.
“Esta es la forma destemplada como premia la gerencia de este negocio hospitalario a su personal. Es vergonzoso que hoy, una tercera parte de ese personal sea echado, sin mayores consideraciones, a la calle. Esta acción es totalmente repudiable”, concluyó Rivera Cordero.