JERUSALÉN (AP) — Soldados israelíes mataron a tiros a un adolescente palestino de 17 años en la Cisjordania ocupada el viernes, informaron autoridades de salud palestinas, en el más reciente derramamiento de sangre en un ciclo de violencia de más de un año en la región.
El adolescente, a quien las autoridades de salud palestinas identificaron como Muhammad Fouad Atta al-Bayed, recibió un disparo en la cabeza de parte de las fuerzas israelíes durante disturbios en la aldea de Umm Safa, al norte de Ramallah. El pueblo ha sido blanco de ataques de colonos judíos en las últimas semanas.
La agencia de noticias palestina Wafa publicó que las fuerzas israelíes dispararon balas reales, lanzaron gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento durante los enfrentamientos con la población. El Ministerio de Salud confirmó que al menos otra persona recibió un disparo en el pecho.
El ejército israelí indicó que un integrante de la unidad paramilitar de la policía fronteriza abrió fuego después que personas enmascaradas arrojaran piedras contra las fuerzas de Israel. Confirmó que una persona recibió impactos de bala, pero no ofreció más detalles.
Más temprano ese día, palestinos e israelíes se enfrentaron en la aldea de Beit Umar, al norte de Hebrón, en el sur de Cisjordania. El ejército dijo que tres miembros de las fuerzas israelíes resultaron levemente heridos, entre ellos un oficial que fue alcanzado por metralla en una explosión.
Detalló que los soldados abrieron fuego en respuesta al lanzamiento de piedras y explosivos, hiriendo a una persona que supuestamente había arrojado una bomba. De momento las autoridades palestinas no han revelado detalles de los hechos.
A principios de este mes, las autoridades de salud palestinas informaron que soldados israelíes mataron a un hombre de un disparo en el pecho durante una manifestación en Umm Safa.
La espiral de violencia, que no muestra signos de disminuir, es una de las peores entre israelíes y palestinos en años. Más de 150 palestinos han muerto baleados por fuerzas israelíes desde principios de 2023 en Cisjordania y el este de Jerusalén, según un recuento de The Associated Press.