“Yo los perdono, pero me arrancaron un pedazo de mi alma”. Ahogada en llanto y con estas desgarradoras palabras, María Rodríguez Alvarado, la abuela de Nahia Paola Ramos López, -la adolescente que fue hallada ultimada a balazos junto a su amiga Tanaisha Michelle de Jesús Curet de 15 años en el interior de una guagua en Piñones- dijo perdonar a los autores del vil crimen.
“Que se acuerden que el que está allá arriba, ese no perdona, ese sí que no perdona y lo que se hace aquí, aquí se paga. Yo se la entregué a Dios… encárgate de esa alma”, dijo Rodríguez Alvarado en entrevista con Telenoticias visiblemente afectada.
La abuela describió a su nieta como “una nena buena”. “Es mi princesa, era lo más hermoso que Dios nos había dado”, compartió entre sollozos. Relató, además, que la última vez que vio a su nieta fue el día antes de quedarse en la casa de su amiga cuando fue a recoger un bulto a su hogar.
“Ella se pasaba aquí y venía un grupo de amiguitos a la casa, pero que yo supiera no tenía ningún amiguito”, aseguró sobre la menor de tres hermanos.
De igual manera, dijo que esta no era la primera vez que Nahia se quedaba en la casa de su amiga en Arroyo.
Por otro lado, Arner de Jesús, hermano Tanaisha, relató hoy con dolor a Telenoticias que decidió domir en el cuarto de su hermano intentando hallar una explicación al violento incidente.
“Preferí dormir en el cuarto de ella ya que cuando má pequeña ella dormía conmigo, el bibí se lo preparaba yo, ella me veía como una figura paterna y yo la veía como la nena de mis ojos. Yo no tengo hijos”, expresó.
De acuerdo con el informe preliminar de las autoridades, los cuerpos de las menores fueron encontrados en el interior de una guagua Toyota Tacoma, que figuraba como robada en la zona sur, específicamente en Ponce.
Ayer, el coronel Roberto Rivera, del Negociado de la Policía de Puerto Rico, dijo a “Hoy Día Puerto Rico” (Telemundo) que no se descarta que el incidente esté relacionado con una masacre reportada en Carolina, donde los agentes encontraron tres cadáveres debajo del puente de la Ruta 66.
Los hechos ocurrieron específicamente en la carretera PR-187, kilómetro 9.4 en Piñones, Loíza, a eso de las 4:47 de la madrugada. Fue una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 que alertó a la Uniformada sobre los hechos.
La madre de una de las jóvenes dijo que cuando se levantó no encontró a las jóvenes en la residencia y cuando llamó al teléfono celular contestó un hombre que encontró el dispositivo. Al momento se desconoce que motivó a las adolescentes a salir de su hogar.