Una de la víctimas de la masacre perpetrada en Carolina había sido entrevistada por la Policía con la relación a la masacre que se produjo en Guayama el pasado 10 de abril.
Según reportó el coronel Roberto Rivera a Telenoticias, Iván Alfonso Morales Rivera de 15 años, fue el joven que había sido entrevistado por las autoridades.
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“Sí tengo entendido que en algún momento fue citado, interrogado pues no, simplemente fue una entrevista”, confirmó el coronel.
Sin embargo, Rivera no pudo detallar si el joven había sido entrevistado en calidad de sospechoso o como testigo de la masacre.
“Era una información que había bajado, así que no voy a entrar en ese detalle porque todavía hay camino por recorrer”, señaló.
Por otro lado indicó que actualmente la investigación continúa en manos estatales aunque cuentan con la colaboración del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su siglas en inglés).
“No es que ellos vayan a asumir jurisdicción, si ese momento llegara se va a dejar saber, pero ahora mismo eso es una mano amiga pues están ayudando en extracción de videos”, indicó.
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Fue el martes que los jóvenes fueron hallados debajo de un puente en la Ruta 66 luego que una mujer alertara a las autoridades. Los tres jóvenes acribillados fueron indentificados como Erik Johan Batista Trinidad Navarro de 27 años, Iván Alfonso Morales Rivera de 15 años y Dartaneon Pablo Figueroa Navarro de 18 años.
Relacionado a estos hechos, la Policía investiga también la muerte de dos adolescentes baleadas en Loíza que fueron encontradas en el interior de guagua Toyota Tacoma que había sido reportada como robada en Ponce. Las jóvenes fueron identificadas como Nahia Paola Ramos López de 13 y Tanaisha Michelle de Jesús Curet de 15 años.
Los hechos ocurrieron específicamente en la carretera PR-187, kilómetro 9.4 en Piñones, Loíza, a eso de las 4:47 de la madrugada. Fue una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 que alertó a la Uniformada sobre los hechos.
La madre de una de las jóvenes dijo que cuando se levantó no encontró a las jóvenes en la residencia y cuando llamó al teléfono celular contestó un hombre que encontró el dispositivo.
“Yo los perdono, pero me arrancaron un pedazo de mi alma”, dice abuela de niña de 13 años asesinada en Loíza
Ayer María Rodríguez Alvarado, la abuela de Ramos López, dijo que perdonaba a los autores del vil crimen.
“Yo los perdono, pero me arrancaron un pedazo de mi alma. Que se acuerden que el que está allá arriba, ese no perdona, ese sí que no perdona y lo que se hace aquí, aquí se paga. Yo se la entregué a Dios… encárgate de esa alma”, dijo Rodríguez Alvarado en entrevista con Telenoticias visiblemente afectada.
La abuela describió a su nieta como “una nena buena”. “Es mi princesa, era lo más hermoso que Dios nos había dado”, compartió entre sollozos. Relató, además, que la última vez que vio a su nieta fue el día antes de quedarse en la casa de su amiga cuando fue a recoger un bulto a su hogar.
“Ella se pasaba aquí y venía un grupo de amiguitos a la casa, pero que yo supiera no tenía ningún amiguito”, aseguró sobre la menor de tres hermanos.
De igual manera, dijo que esta no era la primera vez que Nahia se quedaba en la casa de su amiga en Arroyo.
Por otro lado, Arner de Jesús, hermano Tanaisha, relató hoy con dolor a Telenoticias que decidió domir en el cuarto de su hermano intentando hallar una explicación al violento incidente.
“Preferí dormir en el cuarto de ella ya que cuando má pequeña ella dormía conmigo, el bibí se lo preparaba yo, ella me veía como una figura paterna y yo la veía como la nena de mis ojos. Yo no tengo hijos”, expresó.
De acuerdo con el informe preliminar de las autoridades, los cuerpos de las menores fueron encontrados en el interior de una guagua Toyota Tacoma, que figuraba como robada en la zona sur, específicamente en Ponce.
Ayer, el coronel Roberto Rivera, del Negociado de la Policía de Puerto Rico, dijo a “Hoy Día Puerto Rico” (Telemundo) que no se descarta que el incidente esté relacionado con una masacre reportada en Carolina, donde los agentes encontraron tres cadáveres debajo del puente de la Ruta 66.
Los hechos ocurrieron específicamente en la carretera PR-187, kilómetro 9.4 en Piñones, Loíza, a eso de las 4:47 de la madrugada. Fue una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 que alertó a la Uniformada sobre los hechos.
La madre de una de las jóvenes dijo que cuando se levantó no encontró a las jóvenes en la residencia y cuando llamó al teléfono celular contestó un hombre que encontró el dispositivo. Al momento se desconoce que motivó a las adolescentes a salir de su hogar.