Miles de empleados de la ciudad de Los Ángeles, como personal de saneamiento, socorristas y agentes de tránsito, realizaron una huelga de 24 horas el martes para exigir salarios más altos y para denunciar prácticas laborales injustas.
Las líneas de protesta ya estaban activas antes del amanecer en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y otros lugares, y por la mañana se llevó a cabo un mitin ante el Ayuntamiento. El sindicato SEIU Local 721 dijo que entre los 11.000 trabajadores municipales en huelga había mecánicos, ingenieros y vigilantes de aeropuertos.
Los miembros del sindicato votaron a favor de la huelga de un día de duración porque la ciudad no ha negociado de buena fe y ha empleado prácticas laborales que restringen los derechos de empleados y sindicatos, afirmó la organización.
“Los trabajadores municipales son cruciales para el funcionamiento de servicios para millones de angelinos cada día y para nuestra economía local”, dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en un comunicado. “Merecen contratos justos y hemos negociado de buena fe con SEIU 721 desde enero. La ciudad siempre estará disponible para hacer avances, las 24 horas del día, los 7 días de la semana”.
Participantes de la huelga dijeron que algunos empleados ganan tan poco dinero que no pueden costear vivir cerca de sus trabajos, y que en ocasiones se desplazan 160 kilómetros (100 millas).
“No puedes trabajar para la ciudad y vivir en Los Ángeles”, comentó Marce Dethouars, de 54 años de edad, que trabaja en los servicios de recolección de basura y reside al este de Los Ángeles, en el Valle de San Gabriel.
Destiny Webb, una estudiante universitaria que trabaja en una piscina municipal, dijo que ella y sus compañeros de la huelga estaban pidiendo un aumento de entre el 40% y el 50% y más recursos en las instalaciones de Los Ángeles, que cuentan con poco personal.
“Muchos de nosotros somos estudiantes y lo que nos pagan no nos ayuda en lo absoluto”, comentó Webb, de 21 años de edad. “Así que con la inflación y todo eso, no está funcionando”.
Un aumento salarial daría a los empleados jóvenes y de medio tiempo como ella un incentivo para quedarse en la ciudad para trabajar allí tras graduarse, señaló Webb.
Es la huelga más reciente en la segunda ciudad más poblada del país en los últimos meses. Los guionistas de Hollywood llevan en huelga desde mayo, y los actores se les sumaron el mes pasado. El personal de hoteles de Los Ángeles ha realizado varios paros escalonados durante el verano, y hace unos meses los empleados de escuelas realizaron protestas. También hubo una disputa laboral en los puertos del sur de California.
“La ciudad de Los Ángeles no va a cerrar”, insistió Bass. Pero su oficina dijo que algunos servicios se verían afectados, como la vigilancia de lugares de estacionamiento y algunas operaciones de tránsito. La recogida de basura se hará por fases esta semana hasta que se reanude el servicio normal el lunes, según las autoridades.
Por su parte, empleados del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles instaron a los pasajeros a calcular un tiempo adicional en los viajes con origen y destino al LAX durante la huelga. Algunos servicios de transporte operaron en un horario reducido, pero no se reportaron interrupciones importantes.
“LAX trabaja con diligencia con nuestros colaboradores del aeropuerto para asegurar que nuestras operaciones continúen de la forma más parecida posible a la normalidad y mitigar los impactos de las acciones de los trabajadores para nuestros huéspedes”, indicó Dae Levine, portavoz del aeropuerto, en un correo electrónico el lunes.
El sindicato dijo que esperaba que unos 300 socorristas que trabajan en decenas de piscinas municipales se declararan en huelga. El Departamento de Parques y Recreación informó que algunas piscinas cerraron el martes.
Michael Mitchell, un trabajador portuario de 33 años de edad, dijo que muchos empleados tienen dificultades para hacer frente a los costos básicos de la vida y sólo quieren un salario justo.
“Simplemente queremos poder sobrevivir y alimentar a nuestras familias”, comentó. “Todo está caro, los alimentos, la gasolina. En un minuto tendremos el agua hasta el cuello”.