Fiscales del equipo del procurador especial Jack Smith pidieron a una jueza el jueves que fije el 2 de enero como fecha para iniciar el juicio al expresidente Donald Trump en el caso que lo acusa de conspirar para anular su derrota electoral en 2020.
Si la jueza federal Tanya Chutkan accede al pedido, el juicio al actual favorito para obtener la candidatura presidencial republicana comenzará días antes del aniversario de la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, que fue alentada por las falsedades de Trump sobre la elección.
La fecha propuesta también precede en pocos días los primeros votos en la elección interna republicana, la que comienza con las asambleas partidistas previstas para el 15 de enero en Iowa.
El pedido de los fiscales, de pasar rápidamente al juicio en el tribunal federal en Washington, probablemente dará lugar a un enfrentamiento con la defensa, que ya ha insinuado que tratará de desacelerar el proceso. El equipo de Smith dice que la presentación del caso por la fiscalía tomará de cuatro a seis semanas.
"La fecha del 2 de junio sería una vindicación del interés del público en un juicio rápido, un interés garantizado por la Constitución y la ley federal en todos los casos, pero de particular importancia en este, en que el acusado, un expresidente, debe responder a cargos de conspirar para anular los resultados legítimos de la elección presidencial de 2020, obstruir la certificación de los resultados electorales y descontar votos legítimos de los ciudadanos”, indicaron los fiscales en su escrito.
Los abogados de Trump no han presentado su propuesta de fecha. Se prevé que la jueza fijará la fecha en una audiencia convocada para el 28 de agosto.
Trump debe comparecer ante un tribunal en Nueva York el 25 de marzo, durante las primarias presidenciales, en un juicio penal por el pago de sobornos durante la campaña de 2016. En mayo deberá presentarse a juicio en otro caso iniciado por Smith por el manejo de documentos confidenciales hallados en su finca Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
Los cargos en Washington incluyen conspiración para defraudar a Estados Unidos con un complot de semanas para subvertir la voluntad de los votantes y aferrarse al poder que perdió en la elección de 2020 ante el demócrata Joe Biden.
Se acusa a Trump de difundir mentiras sobre un fraude electoral, sabiendo que no había tal cosa, con el fin de sembrar la desconfianza en el proceso democrático y presionar al vicepresidente Mike Pence y las autoridades electorales estatales en un intento descarado de aferrarse al poder.
Trump, que se ha declarado inocente de todos los cargos, dice que la pesquisa obedece a motivos políticos. Su equipo defensor argumentará que seguía los consejos de quienes eran sus abogados en 2020 y que tenía derecho a cuestionar una elección que consideraba amañada.