NUEVA YORK (AP) — En momentos en que se prepara para la campaña de reelección, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya enfrenta dudas sobre su capacidad para convencer a los votantes de que la economía marcha bien.
Existe escepticismo de que el mandatario de 80 años pueda afrontar un segundo período. Y el viernes, sufrió un nuevo revés, cuando el secretario de Justicia, Merrick Garland, designó a un fiscal especial para investigar a su hijo Hunter Biden.
Las dificultades de Biden son cosa menor en comparación con las que enfrenta su predecesor y posible rival, Donald Trump, quien enfrenta tres juicios penales y posiblemente un cuarto. Pero la designación del fiscal especial fue un recordatorio de los puntos débiles de Biden durante una nueva campaña electoral en medio de un clima político profundamente incierto.
En lo inmediato, hay pocas señales de que la decisión de Garland altere significativamente la posición de Biden dentro de su propio partido,
En todo caso, resalta el carácter sin precedentes de la próxima elección. En lugar de una batalla de ideas a librar en actos de campaña, podría reducirse a una serie de disputas judiciales en los tribunales de Washington, Delaware y Miami.
“Antes de Trump, esto habría sido algo muy grande’”, dijo el presidente del Partido Demócrata de Nuevo Hampshire, Ray Buckley, acerca del anuncio del viernes. “Ahora me parece que no tiene importancia. Gracias a Trump, la gente se ha vuelto indiferente a esta clase de cosas”.
En cuanto a la consigna de Trump de “devolver la grandeza a Estados Unidos” (MAGA por sus siglas en inglés), Buckley dijo, “la indiferencia del país MAGA a los delitos reales de Trump y su familia ha adormecido las mentes de los votantes indecisos y activistas o votantes demócratas que de otro modo estarían en las calles indignados”.
Las encuestas han mostrado constantemente que los votantes demócratas no estaban muy entusiasmados en cuanto a la reelección de Biden, incluso antes del anuncio de Garland.
Apenas el 47% de los demócratas querían que Biden se postulara rumbo a 2024, según una encuesta de AP-NORC realizada en abril. El entusiasmo de los demócratas por la campaña presidencial de Biden ha sido menor que el de los republicanos por la de Trump: el 55% de los republicanos apoyaron la reelección de Trump en la encuesta de abril. Y la tasa de aprobación de Biden en la encuesta de Gallup fue del 41% en promedio en los últimos tres meses. Sólo Jimmy Carter tuvo una tasa de aprobación más baja en la encuesta de Gallup a esta altura de su presidencia, mientras que la de Trump se mantuvo en el 43%.
Garland anunció el viernes la designación de David Weiss, un fiscal federal nombrado por Trump, como fiscal especial para investigar a Hunter Biden. El anuncio se produce luego de que se estancaron las negociaciones de un acuerdo judicial sobre las acusaciones fiscales y de armas al hijo del presidente.
Este nombramiento significa que Trump no será el único candidato presidencial que enfrenta las consecuencias de una investigación criminal en medio de la campaña electoral para 2024.
Desde luego, los casos son muy distintos en el contexto de la próxima elección presidencial.
No existen pruebas de que el presidente Biden haya cometido delito alguno. En tanto, Trump está acusado de conspirar para socavar la democracia debido a sus actos previos al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
