La policía federal de Brasil denunció el viernes que el expresidente Jair Bolsonaro obtuvo casi 70.000 dólares por la venta de dos relojes de lujo que recibió en calidad de regalos de parte de Arabia Saudí mientras estaba en el puesto, en lo que sería otro posible golpe para el político derechista.
Horas antes, agentes policiales allanaron las viviendas y oficinas de varias personas presuntamente involucradas en el caso, incluido un general de cuatro estrellas. Bolsonaro ha negado haber actuado ilegalmente con relación a los regalos.
Un agente de la Policía Federal indicó que la agencia está solicitando autorización para tener acceso a la información bancaria y financiera de Bolsonaro. El agente, que habló a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre la investigación, dijo que la Policía Federal había solicitado ayuda del FBI.
Los abogados de Bolsonaro señalaron en un comunicado que él autorizará que el poder judicial de Brasil tenga acceso a sus registros bancarios.
“El presidente Bolsonaro nunca ha malversado ni extraviado ningún activo público”, manifestaron.
El caso se suma a los peligros judiciales que enfrenta Bolsonaro por actividades realizadas mientras era presidente. También está siendo investigado con relación a disturbios realizados por sus simpatizantes en la capital del país después de que él dejó el puesto, al igual que por actos durante la campaña electoral por la presidencia que perdió a fines del año pasado.
Brasil requiere que sus ciudadanos que lleguen en avión desde el extranjero declaren bienes valuados en más de 1.000 dólares y que, por cualquier cantidad que rebase esa exención, paguen un impuesto equivalente al 50% de su valor. La joyería habría estado exenta de gravámenes al ser un regalo de Arabia Saudí a Brasil, pero Bolsonaro no podía quedársela.
“Las cantidades obtenidas a partir de estas ventas fueron transformadas en dinero en efectivo y luego se convirtieron en activos personales del expresidente a través de intermediarios, y sin ingresar al sistema bancario formal”, alega la Policía Federal, según una orden emitida por el juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes.
El juez indicó que la policía cree que la estrategia de los sospechosos era “ocultar el origen, la ubicación y la titularidad de estas cantidades”.
Según la investigación, en junio de 2022 el teniente coronel Mauro Cid, un asesor de Bolsonaro, vendió a una tienda en Estados Unidos un reloj Rolex y un Patek Philippe que el gobierno de Arabia Saudí regaló en 2019, obteniendo a cambio un total de 68.000 dólares, manifestó el juez en su orden. Se presume que el dinero fue transferido el mismo día a la cuenta bancaria del padre de Cid.
En marzo de 2023, cuando las investigaciones ya estaban en marcha y la Policía Federal solicitó a Bolsonaro la devolución de dos juegos de joyas que habían sido regalos, su abogado, Frederick Wassef, recompró el reloj Rolex en Miami y lo entregó a las autoridades brasileñas en abril, según la orden.
Tanto Wassef como el padre de Cid fueron objeto de las órdenes de registro e incautación emitidas el viernes, junto con un asesor cercano a Bolsonaro responsable de devolver los juegos de joyas.
