Un enorme incendio forestal que diezmó vastas extensiones de bosque en el noreste de Grecia durante 17 días cedía gradualmente el lunes, aunque cientos de bomberos todavía luchaban contra zonas que seguían ardiendo, informó el Departamento de Bomberos.
El fin de semana se enviaron refuerzos para combatir el incendio forestal que arde en la región de Evros, cerca de la frontera con Turquía, lo que elevó el número total de bomberos el lunes a 741, respaldados por 124 vehículos y dos aviones. Hasta ahora han fallecido 20 personas, todos inmigrantes que cruzaron recientemente la frontera.
El fuego inició el 19 de agosto cerca de la ciudad nororiental de Alejandrópolis y se unió a otras llamas hasta convertirse en un incendio forestal masivo que para el domingo ya había arrasado con más de 93.000 hectáreas (230.000 acres) de tierra, según el Servicio de Gestión de Emergencias Copernicus de la Unión Europea. Se trata del incendio más grande que ha afectado a un país de la UE desde que comenzaron los registros en el 2000.
Los incendios forestales son comunes en Grecia y otros países del sur de Europa durante sus veranos calurosos y secos. Se han producido docenas cada día en todo el país durante semanas, y el Departamento de Bomberos señaló que sus fuerzas enfrentaron 82 incendios forestales entre el sábado por la tarde y el domingo por la tarde, y que 49 de ellos estallaron en esas 24 horas.
El lunes se produjo otro incendio en un bosque afuera del norte de Atenas. Más de 70 bomberos, entre ellos 18 franceses, apoyados por dos aviones y tres helicópteros, lograron controlar parcialmente las llamas en cuestión de horas, informó el Departamento de Bomberos.
Con sus fuerzas de extinción de incendios al límite, Grecia pidió ayuda a otros países europeos y ha recibido cientos de bomberos, así como una flota de aviones y helicópteros, de todo el continente. El domingo todavía operaban en el país fuerzas de Francia, España, Chipre, Rumanía, República Checa, Bulgaria, Eslovaquia, Albania y Serbia.