En medio de una ola de calor récord en Puerto Rico, las escuelas de la isla enfrentan una crisis de altas temperaturas y falta de suministro eléctrico que ha desencadenado protestas de estudiantes, padres y miembros de la comunidad escolar, así como iniciativas del gobierno.
En respuesta a la crisis, la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) propuso un cambio en los horarios escolares que permita a los estudiantes salir temprano y minimizar el impacto del calor.
El vicepresidente de la AMPR Raúl González argumentó que “para atender el problema a corto plazo, hay que atender la necesidad que tienen esos estudiantes con el horario”. Según su propuesta, los estudiantes asistirían a clases durante un período de 45 minutos en lugar de los horarios tradicionales.
Además, la propuesta contempla la posibilidad de comenzar las clases mucho más temprano, incluso a las 6:00 de la mañana, para que los estudiantes puedan completar su carga académica antes de que las altas temperaturas alcancen su punto máximo. No obstante, la recomendación principal es la implementación de un horario de clases de 7:30 de la mañana a 12:30 del mediodía, horario que, según González, ya ha sido aplicado con éxito en escuelas de Puerto Rico en el pasado.
Según González con este horario, los contratistas podrían realizar en las tardes los trabajos que reparaciones que continúan en algunos planteles y que en ocasiones afectan las clases.
Sin embargo, esta propuesta generó un debate con la secretaria del Departamento de Educación (DE), Yanira Raíces Vega, quien argumentó que no se puede implementar en todas las escuelas, ya que algunas cuentan con aire acondicionado.
Como medida paliativa, el Departamento de Educación hizo entrega de abanicos en diversas escuelas. En la primera fase, se entregaron 21 mil abanicos, con una inversión total de $1,439,000.
Anteriormente, el DE había anunciado algunas medidas para afrontar la ola de calor en las escuelas entre las que se incluían centros de hidratación, mejoras en infraestructura, mantenimiento de fuentes de agua, actividades deportivas evaluadas, uniforme escolar flexible, alimentación saludable y concienciación ambiental.
Los cuales, según miembros de la AMPR, no son suficientes para aplacar y atender la situación.
Problemas en las subestaciones
Si embargo, la entrega de abanicos fue ineficaz para las escuelas que se encuentran sin el servicio eléctrico. Como es el caso de la Escuela Elemental Rafael Hernández Marín en San Juan que ha estado sin electricidad durante las últimas dos semanas debido a una explosión en su subestación eléctrica. A pesar de contar con sistemas de aire acondicionado, la ausencia de energía eléctrica ha provocado que estudiantes y maestros sufran el embate del calor, con temperaturas que han superado los 100 grados en algunas áreas de la isla.
“Nosotros hemos comprado abanicos, llevamos botellas de agua, el uniforme lo más fresco posible, pero los abanicos no sirven porque hay que estar comprándole baterías a cada rato. Uno está también invirtiendo dinero y eso es demasiado. Por favor vengan a resolver este problema porque ya estamos desesperados”, suplicó Francheska Díaz, madre afectada.
La comunidad escolar y los padres afirmaron su compromiso de continuar protestando hasta que se restablezca el suministro eléctrico en la escuela. En cuanto al director escolar, William Ortiz Nin, aseguró que ya han iniciado el proceso de reparación de la falla en la subestación eléctrica.
Estas preocupaciones no son únicas; durante julio del año pasado, las inspecciones sorpresa llevadas a cabo por Metro en diversas escuelas pusieron de manifiesto que el problema de las subestaciones eléctricas en las instituciones educativas era un problema persistente. En cada ronda de visitas al menos una escuela se encontraba sin servicio de electricidad por problemas en las subestaciones.
Por otro lado, en la Escuela Elemental Santiago Iglesias Pantin en San Juan no podían usar lo aires acondicionados en los salones debido a que la subestación de la misma es muy débil. La parte posterior de la escuela, denominada la caldera para la comunidad escolar, no podían mantener las ventanas abiertas por el mal olor y las moscas que ingresaban al salón. Esto ya que colindan con una escuela abandonada que es utilizada como corrales para caballos y como hospitalillo.
Crítican a la gestión de fondos federales
Por otra parte, un grupo de representantes del Partido Popular Democrático (PPD) criticó la gestión de fondos federales destinados a las escuelas, argumentando que, a pesar de recibir una asignación considerable, el gobierno no ha sabido administrarlos efectivamente.
El conjunto de legisladores, encabezado por el presidente de ese partido político, Jesús Manuel Ortiz, destacó que en medio de la ola de calor que afecta al archipiélago, el gobierno se ha mostrado lento en la prestación de servicios educativos fundamentales a los niños y jóvenes del país.
Además, expresaron su preocupación acerca de que, a pesar de haber recibido miles de millones de dólares en fondos federales, la gestión gubernamental del gobernador no ha sido eficaz en su administración.
“Ante este cuadro, el gobierno de Pedro Pierluisi no puede decir que no tienen los fondos para las escuelas. En el pasado las excusas estaban siempre centradas en la falta de fondos, hoy no tienen esa excusa”, indicó el presidente de la pava.
“(El gobierno) está en un marasmo y un estancamiento sin precedentes. Lo dice la propia comisionada residente, quien señaló la falta de ejecución de fondos federales en sus ataques contra el gobernador ante una posible primaria. Los proyectos no avanzan y no se vislumbra la voluntad del gobierno para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes de Puerto Rico”, añadió.