La mediadora y catedrática en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Mildred Negrón Martínez sostuvo que los Centros de Mediación del Poder Judicial están inundados de casos de ejecución de hipotecas que les son referidos debido a la Ley 184, es decir, la Ley para Mediación Compulsoria y Preservación de tu Hogar en los Procesos de Ejecuciones de Hipotecas de una Vivienda Principal.
“Actualmente, el centro consume sus energías en prácticamente casi todos son casos de ejecución de hipotecas”, aseguró Negrón Martínez, quien desarrolló el modelo de mediación en el Poder Judicial de Puerto Rico.
“Y si le sumas a eso que hay muy poco personal [...] subestimado y mal pagado, pues tú te das cuenta que básicamente se han vuelto centros para vaciar los casos de ejecución de hipotecas”, continuó.
La mediación de conflictos permite que, de forma informal y mediante un diálogo, se intente llegar a un acuerdo entre dos o más partes en una controversia con la ayuda de un mediador imparcial.
La también psicóloga explicó que dicha ley fue creada ante la gran cantidad de casos de ejecución de hipoteca que hay en el país “por nuestra situación económica que nos está estrangulando” para tratar de presentarles, a las personas deudoras, alternativas que ofrece el banco, de forma que puedan preservar el hogar.
Negrón Martínez entiende que el espíritu de la Ley 184 es bueno, sin embargo, le preocupa cómo “ha desvirtuado la mediación”.
“Estoy totalmente de acuerdo con lo que motivó a que se hiciera algún proceso para ayudar en este tipo de casos, que están estrangulando a nuestros ciudadanos. Creo que, tal vez, no era la mediación el proceso, y que un proceso de facilitación, donde alguien estuviese hablando con las personas, pudiera resultar en lo mismo”, propuso.
La abogada expresó que tiene “muchos reparos a esa ley”, pues entiende que el trabajo de los mediadores en los casos de ejecución de hipoteca es bien limitado debido a que los bancos ofrecen alternativas limitadas dependiendo del tipo de préstamo.
Por otro lado, la profesora reconoció que los Centros de Mediación del Poder Judicial han sido poco promocionados, pues “cumplieron ya 40 años el 1 de febrero de este año y poca gente conoce que existen”.
Además de la Ley 184, la Ley 90 del 2020, que prohíbe y previene el acoso laboral en Puerto Rico, establece que previo a que las partes soliciten o radiquen un caso en los tribunales, tienen que pasar por el proceso de mediación.
Negrón Martínez fue una de las redactoras del Reglamento de Métodos Alternos del Tribunal Supremo, el cual establece, entre otras cosas, que un juez tiene la facultad de obligar a las personas, en cualquier caso, a que vayan a mediación para ser orientados; mas no puede ordenar, a las partes, a aceptar la mediación ni a llegar a un acuerdo.
Así como los Centros de Mediación de la Rama Judicial, existen otros lugares que ofrecen gratuitamente el servicio de mediación de conflictos, en Puerto Rico, como, por ejemplo, la Clínica de Mediación de Conflictos de la Escuela de Derecho de la UPR; la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, en Ponce; la Universidad Interamericana, entre otras instituciones. En adición, existen mediadores privados.
Historias de éxito
La Clínica de Mediación de la Escuela de Derecho de la UPR, desarrollada por Negrón Martínez, le permite, a los estudiantes de Derecho, manejar un caso acompañados de una profesora.
En dicho espacio, atienden casi todo tipo de controversias, con excepción de casos penales graves, de ejecución de hipoteca y de violencia machista.
La catedrática compartió un caso que atendieron en su clínica en el que existía un conflicto de colindancia entre vecinos. El desvío natural de una quebrada ocasionó que dicho cuerpo de agua, que estaba ubicado en una finca, quedara ubicado en otra.
“Gracias a las entrevistas y la comunicación que la persona solicitante mantuvo con nosotros, ella se comunicó con la otra persona y llegaron a un acuerdo que puso fin a la controversia”, indicó Negrón Martínez mediante declaraciones escritas.
En otro caso que llegó a la Clínica de Mediación, se logró llegar a un acuerdo en una controversia entre vecinos relacionada a una filtración de techo en un condominio. La abogada explicó que, previo a que llegara a mediación, el conflicto se había extendido por más de tres años.
“La intervención de la junta del condominio y de la administración no fue de ayuda, más bien lo opuesto. Se había erosionado la comunicación y el manejo de esta y de emociones. Fue lo más tiempo que nos tomó”, informó la mediadora.
Negrón Martínez indicó que en la Clínica de Mediación de la Escuela de Derecho no se atiende una gran cantidad de casos porque se trata de un centro de práctica para los estudiantes, y funcionan con el semestre académico regular.
En los últimos dos años, sin considerar el año académico que acaba de iniciar, dicha clínica ha atendido 15 casos, contando personas que han sido orientadas. De estos, un caso no logró llegar a un acuerdo. Actualmente, tienen dos casos pendientes.