El propietario de una guardería de la ciudad de Nueva York y un inquilino que vivía en el edificio fueron arrestados luego de la muerte de un niño de 1 año y que otros tres niños pequeños enfermaran por lo que las autoridades describieron como una aparente exposición a opioides.
Las detenciones se produjeron un día después que las autoridades descubrieran que cuatro niños pequeños —de edades comprendidas entre los 8 meses y los 2 años— mostraban signos de presunta sobredosis de opioides tras pasar un tiempo en la guardería Divino Niño, en el Bronx.
Nicholas Dominici, de 1 año, fue declarado muerto en un hospital local. Otros tres fueron reanimados después que los médicos les administraran dosis de Narcan, un fármaco anticoagulante, informaron las autoridades.
“Ninguno de los tres niños respondía y mostraban síntomas de exposición a opioides. Se administró Narcan a estos tres niños en un intento de salvar sus vidas”, declaró el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joseph Kenny.
El sábado por la noche, la policía detuvo al propietario del establecimiento, Grei Méndez, de 36 años, y a un inquilino del edificio, Carlisto Acevedo Brito, de 41, acusados de homicidio por indiferencia extrema, agresión y posesión de narcóticos, incluyendo fentanilo.
Se tiene previsto que les instruyan cargos el domingo.
La causa de la muerte de Dominici sigue siendo investigada por el médico forense de la ciudad.
La policía reveló que encontró una prensa manual —un dispositivo utilizado para empaquetar grandes cantidades de drogas— tras ejecutar una orden de registro en la guardería.
Los padres de Nicholas, Zoila Dominici y Otoniel Feliz, dijeron que su hijo había empezado a asistir a la guardería hace apenas una semana.
“Era muy inteligente. Repetía todo lo que le decías. Tenía mucho amor. Todos los que lo conocían lo querían, todos nuestros vecinos”, aseveró Dominici a una emisora.
La ciudad de Nueva York, al igual que gran parte del país, ha visto aumentar los niveles de muertes relacionadas con los opioides, y la gran mayoría de los fallecimientos se atribuyen ahora al fentanilo, un opioide sintético que puede ser más de 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
En una conferencia de prensa el sábado, el alcalde Eric Adams puntualizó que la muerte de Dominici pone en evidencia los desafíos que enfrenta la ciudad en su combate contra los opioides.
“Esta crisis es real y es una verdadera llamada de atención para las personas que tienen opioides o fentanilo en sus hogares. El mero contacto es mortal para un adulto y extremadamente mortal para un niño”, declaró Adams.