LONDRES (AP) — El servicio público de salud en Inglaterra opera hoy, miércoles, con plantillas reducidas, después de que los médicos que están al inicio de sus carreras se sumaran a sus colegas con más experiencia en su primera huelga conjunta.
Decenas de miles de los llamados “médicos junior” hicieron paros por sexta ocasión desde el pasado diciembre, en una escalada de su disputa salarial cada vez más agria con el gobierno británico.
Durante la huelga, los hospitales prestarían servicios mínimos de forma similar al Día de Navidad, cuando sólo hay disponibles procedimientos de urgencia y las citas o procedimientos de rutina se aplazan o cancelan.
Las cifras del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) indicaban que las huelgas habían afectado por el momento a aproximadamente un millón de citas e intervenciones, a un coste de más de 1,000 millones de libras (1,200 millones de dólares).
Los médicos con experiencia, conocidos como médicos de consulta, tenían previsto regresar a sus puestos el jueves, mientras que sus compañeros con menos años de carrera mantendrían su huelga hasta el sábado.
Es la primera vez en los 75 años del NHS que las dos categorías de médicos hacen huelga a la vez. Está previsto que vuelva a ocurrir entre el 2 y el 4 de octubre, lo que supondría otra gran escalada en la disputa salarial.
La Asociación Médica Británica, que representa a los aproximadamente 75,000 médicos junior, ha pedido un incremento del 35% del salario para volver a los niveles de 2008, teniendo en cuenta la inflación. Los médicos de consulta han sido menos concretos en sus reclamaciones.
El gobierno ha ofrecido una subida media del 8.8% a los médicos junior y un 6% a los de consulta, además de mejoras en sus pensiones. El primer ministro, Rishi Sunak, ha insistido en que no habrá más negociaciones y que ofrecer mucho más avivaría la inflación, que pese a remitir en agosto a un 6.7% se mantiene muy por encima del objetivo del gobierno del 2%.
Como otros países europeos, Gran Bretaña ha enfrentado huelgas disruptivas conforme trabajadores como maestros, maquinistas de tren y enfermeras reclamaban alzas salariales para seguir el ritmo del brusco aumento en los precios al consumo.
El gobierno anunció este verano un incremento salarial para millones de empleados del sector público, como maestros, que decidieron cancelar su huelga tras una oferta de subida del 6.5%.