Al ver a un cuidador del zoo con un cubo lleno de paletas heladas con sabor a fruta, los monos araña negros del BioParque de Río de Janeiro se dirigieron elegantemente hacia él el viernes, chillando con entusiasmo.
Aunque técnicamente todavía es invierno en Brasil, y la primavera debería empezar el sábado, una ola de calor ha envuelto el país desde inicios de semana, y tanto humanos como animales aprecian cada ocasión para refrescarse.
“En invierno suelen descansar del calor, pero ha sido demasiado caluroso. Incluso se han despojado de su capa invernal de pelo”, dijo el cuidador del zoológico Tadeu Cabral, quien repartía algunas golosinas, mientras dejaba otras esparcidas por los alrededores.
Las paletas heladas son parte del programa de bienestar de los monos. Les brindan confort térmico, y diseminar las paletas en distintos sitios también estimula su necesidad conductual de buscar comida.
Las paletas para los monos tienen sabor a sandía, piña o uva. Pero para Simba, el león del zoológico, la golosina congelada se prepara con sangre o carne picada.
La elefanta Koala tiene más de 60 años y fue rescatada del circo de Sao Paulo en la década de 1990. Antes de comerse un bloque de fruta congelada, lo rodeó con su trompa y lo puso abajo de su pata para aplastarlo.
Para refrescarla más, el cuidador del zoo la roció con una manguera.
“A los elefantes les encanta el agua. También se cubre con lodo la espalda para protegerse del calor y de los parásitos como los mosquitos. Cuando está mojada, la capa de lodo se vuelve más espesa y la ayuda aún más”, señaló Daniel Serieiro, un biólogo del zoo.
Las temperaturas superarán los 40 °C (104 °F) en el estado de Sao Paulo y en las regiones centro-oeste y norte, según el Instituto Nacional de Meteorología.