La activista encarcelada Narges Mohammadi ganó el viernes el Premio Nobel de la Paz por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán.
“Este premio es ante todo un reconocimiento a la importantísima labor de todo un movimiento en Irán con su líder indiscutible, Nargis Mohammadi”, dijo Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel, que anunció el galardón en Oslo.
“El impacto del premio no le corresponde decidirlo al comité del Nobel. Esperamos que sea un estímulo para continuar el trabajo en la forma que este movimiento considere apropiada”, añadió.
Las autoridades arrestaron a Mohammadi en noviembre después de asistir a un acto en memoria de una víctima de las protestas violentas de 2019. Reiss-Andersen dijo que Mohammadi ha sido encarcelada 13 veces y condenada en cinco ocasiones. En total, ha sido sentenciada a 31 años de prisión.
Es la 19na mujer que gana el Nobel de la Paz y la segunda iraní en hacerlo tras la activista de derechos humanos Shirin Ebadi, en 2003.
Mohammadi estaba entre rejas durante las recientes protestas que sacudieron el país tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, tras ser detenida por la policía de la moralidad. Su deceso provocó uno de los mayores desafíos a la teocracia iraní desde la Revolución Islámica de 1979. Más de 500 personas fallecieron en la intensa campaña de represión de las fuerzas de seguridad y más de 22.000 fueron arrestadas.
Sin embargo, la activista contribuyó desde el penal con un artículo opinión publicado por The New York Times.
“Lo que el gobierno quizá no entienda es que cuantos más de nosotros encierre, más fuertes nos hacemos”, escribió.
Ni en la televisión estatal iraní ni en otros medios controlados por el gobierno se produjeron reacciones al galardón de inmediato. Algunas agencias noticiosas semioficiales reportaron la victoria de Mohammadi en notas online citando a la prensa extranjera.
Antes de entrar en prisión, Mohammadi era la vicepresidenta del prohibido Centro de Defensores de los Derechos Humanos de Irán. Tenía una relación cercana con Ebadi, quien fundó la organización.
En 2018, Mohammadi, ingeniera de carrera, fue galardonada con el premio Andrei Sájarov.
El Nobel tiene una dotación económica de 11 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de dólares). En las ceremonias de entrega que tienen lugar en diciembre, los ganadores reciben además una medalla de oro de 18 quilates y un diploma.
El ganador del prestigioso Nobel de la Paz es elegido por un comité de expertos en Noruega a partir de una lista de algo más de 350 nominados. El año pasado recayó en activistas de derechos humanos de Ucrania, Bielorrusia y Rusia, y fue visto como una contundente crítica al presidente ruso, Vladímir Putin, y a su homólogo y aliado bielorruso, Alexandr Lukashenko.
En el listado de premiados figuran Nelson Mandela, Barack Obama, Mijail Gorbachov, Aung San Suu Kyi y Naciones Unidas.
A diferencia de los otros premios, que se eligen y anuncian en Estocolmo, su fundador, el inventor sueco Alfred Nobel, decretó que el de la paz lo decidiera y otorgara en Oslo el Comité Noruego del Nobel, compuesto por cinco personas que son nombradas por el Parlamento del país.
Este es el quinto galardón que se anuncia este año. El escritor noruego Jon Fosse recibió el jueves el de Literatura y, un día antes, el de Química recayó en los científicos estadounidenses Moungi Bawendi, Louis Brus y Alexei Ekimov.
El Nobel de Física reconoció la labor de la física franco-sueca Anne L’Huillier, del científico francés Pierre Agostini y del húngaro Ferenc Krausz. Katalin Karikó y Drew Weissman ganaron el de Medicina el lunes.
El lunes se anunciará el último, el de Economía.