Bajo un sol inclemente a primeras horas y fuertes lluvias al final de la tarde, los venezolanos acudieron a votar el domingo para elegir en primarias a un candidato de oposición de unidad, en una jornada que se sintió a la par ilusionante y determinante para el futuro del país entre los críticos del gobierno de Nicolás Maduro, que esperan un cambio de rumbo de cara a las presidenciales de 2024.
“Para una madre, su familia es primero; voy a votar hoy y el año que viene, llueva, truene o relampaguee, no quiero que otro de mis hijos se vaya y el que se fue, regrese”, dijo Rosa Vásquez, una ama de casa de 59 años.
Junto a ella, cientos de personas aún hacían fila al final de la tarde, con paraguas en mano y en medio de una torrencial lluvia, para votar en La Candelaria, una barriada de centro de Caracas. “Estoy poniendo mi granito de arena para que haya un mejor país, Venezuela tiene que cambiar”.
Pasadas las 4.00 de la tarde, algunos centros de votación habían cerrado ya, pero en otros seguían llegando votantes para elegir al candidato que quieren que corra por la presidencia el próximo año y enfrente a Maduro, que buscará su tercer mandato.
El entusiasmo y el sentido de responsabilidad cívica se sentía en los recintos electorales. Ni la lluvia de la tarde ni las temperaturas de más de 30 grados de la mañana, particularmente en la capital venezolana, excusaron a los ciudadanos de pronunciarse sobre la Venezuela que quieren para el futuro. En la mente de muchos, estaban los familiares que tuvieron que migrar a otros países en los últimos años.
Pedro Márquez, de 52 años y quien estaba próximo a votar luego de más de una hora de espera bajo un abrasador sol, expresó que lo motivaba participar para que “este país salga de la crisis” y mejoren las condiciones para que “mi hijo pueda volver”. La crisis política, social y económica provocó que más de siete millones de personas abandonaran el país.
Las urnas se abrieron para 20 millones de votantes a las 8.00 de la mañana, en la mayoría de los centros, y la jornada electoral estaba previsto que durara ocho horas. Los recintos no se cerrarán mientras haya personas esperando.
Es la segunda vez que la oposición hace un intento de ponerse de acuerdo para presentar un candidato unitario de cara a elecciones presidenciales. En contraste con la anterior elección primaria de 2012, la actual contó con menos recursos financieros, pero igual se las arreglaron para mostrar fortalezas en la organización e hicieron gala de un espíritu de cuerpo más patente.
Los adversarios de Nicolás Maduro dejaron de lado sus divisiones con la idea de ofrecer una alternativa de gobierno, por primera vez en 25 años, ajena a la “Revolución bolivariana”, como llaman al proyecto de tendencia socialista que promovió el ahora fallecido presidente Hugo Chávez.
“Estamos muy emocionados con lo que estamos viendo”, celebró María Corina Machado, la aspirante opositora con más posibilidades tras ir a votar. “Yo en particular me siento muy orgullosa como venezolana de ser parte de este proceso que hemos construido con tanto esfuerzo”, resaltó, vestida de camisa blanca en un centro electoral del este de Caracas, instalado en un callejón a donde acudió acompañada de su madre y otros familiares.
“Cada voto es un reto al sistema y tienen un valor infinito”, destacó.
Los organizadores de las primarias reportaron algunos incidentes en un balance de la jornada, un par de ellos en Caracas. Se denunció el robó de material electoral en San Juan, un sector pobre del oeste de la capital, que fue repuesto poco después, entre otras incidencias aisladas, declaró Guillermo Tell Aveledo, enlace de la Comisión de Primarias en Caracas.
La jornada arrancó además con algunos tropiezos que se fueron solucionando, como la ausencia de algunos miembros de mesa y la tardanza en el arribo del material electoral. Finalmente, se procedió a instalar los centros de votación. Algunos de ellos se coloraron bajo cubiertas de tela en plazas y calles cercanas a escuelas públicas —que tradicionalmente funcionan como centros de votación—, que para estas primarias no estuvieron a disposición de los organizadores.
Además de Machado, que encabezó una encuesta realizada a principios de octubre por la firma Delphos, con sede en Venezuela, en las primarias participan otros nueve candidatos.
Los otros nueve aspirantes son Delsa Solórzano, Andrés Caleca, Tamara Adrián, Carlos Prosperi, Andrés Velásquez, César Pérez Vivas, César Almeida, Gloria Pinho y Luis Farías.
Fueron muchos los que “creían que esto era imposible y hemos superado todos los obstáculos, sorteando las trabas y aquí estamos”, subrayó Machado, que fue recibida con vítores por cientos de personas que hacían fila para votar y que le abrieron paso al grito de “¡presidente!”.
El proceso está “superando las expectativas que tenía en lo logístico” y en la participación de los electores, pese “a los bloqueos que el régimen (en referencia al gobierno de Maduro) le hizo a las plataformas y los buscadores y también a los bloqueos que le han hecho a los medios de comunicación (radioeléctricos), que dificultaron a los electores conocer el lugar donde ejercer el voto”, añadió Machado.
A diferencia de lo acostumbrado desde hace casi dos décadas, el proceso y el conteo de votos será íntegramente manual.
Los venezolanos desde 2004 votan en máquinas electrónicas instaladas mayoritariamente en las escuelas públicas, pero ante la demora de casi tres meses del organismo electoral de responder la solicitud de prestar su asistencia logística y técnica —y adicionalmente al condicionar su apoyo a que se postergara 28 días la elección—, los organizadores de las primarias optaron por la autogestión.
Se usaron boletas de papel e instalaron centros de votación en iglesias, escuelas privadas y viviendas, entre otras instalaciones, cuyo uso no dependía de la autorización del gobierno.
Varios líderes opositores veían con recelo la participación de la autoridad electoral. El Consejo Nacional Electoral, integrado por más de dos décadas por una mayoría oficialista, es acusado por la oposición de ser proclive al gobierno y fijar las fechas y las condiciones de los comicios según la conveniencia de éste.
Los organizadores de las primarias no han dado una estimación de la participación del domingo, empero, por la logística y por el hecho de contar con menos de una cuarta parte del número de centros de votación habituales en procesos nacionales, regionales y municipales, se espera que la concurrencia sea afectada. Fueron dispuestos 3.100 centros de votación y 5.134 mesas. Adicionalmente 397.168 venezolanos residentes en el extranjero podrán votar en 80 ciudades de 30 países.
Las primarias se realizan menos de una semana después del reinicio de los diálogos entre una parte de la oposición —representada por la Plataforma Unitaria Democrática— y delegados del gobierno, con miras a garantizar que en los comicios presidenciales participen todas las partes y se fije una hoja de ruta con garantías electorales para todos. Las conversaciones se reanudaron en la isla de Barbados, luego de un año de haber estado suspendidas.
Como consecuencia de la reanudación del diálogo, Estados Unidos comunicó el miércoles que levantaba temporalmente —por seis meses— algunas de las sanciones económicas impuestas a Venezuela en materia de petróleo, gas y oro. Autoridades estadounidenses han dicho que si el gobierno de Maduro no cumple lo acordado con la oposición, se retirará el alivio de las sanciones.
Pese a esos acercamientos, pesan aún sobre varios de los líderes opositores más populares, entre ellos Machado, inhabilitaciones a ejercer cargo público que dejan en incógnita el futuro político de quien salga como candidato unitario.