Los venezolanos acudieron hoy a las urnas para elegir al candidato unitario de la oposición que enfrentará al presidente Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales previstas para el segundo semestre del 2024.
Los adversarios del mandatario dejaron de lado sus divisiones con el propósito de consolidar una opción electoral que permita tener, por primera vez en 25 años, un gobierno ajeno a la “Revolución bolivariana”, como llaman el proyecto del ahora fallecido presidente Hugo Chávez que busca convertir a Venezuela en un Estado socialista.
Con algunos tropiezos, entre los que se incluyeron la ausencia de algunos miembros de mesas y la tardanza en el arribo del material electoral, se procedió a instalar los centros de votación, varios de ellos colocados bajo cubiertas de tela en plazas y calles cercanas a escuelas públicas que tradicionalmente funcionan como centros de votación, pero para la ocasión no estuvieron a disposición de los organizadores de las primarias.
“Gracias al civismo de los vecinos que vinimos a votar, hemos instalado el centro y estamos casi listos para comenzar la votación”, dijo Reinaldo González, coordinador accidental en la plaza Bolívar del próspero municipio capitalino de Chacao, quien tomó la batuta luego que el coordinador titular y varios miembros de mesa no se presentaron oportunamente.
De acuerdo con la programación de las primarias los centros de votación deben abrir a las 8 de la mañana y la votación se extenderá por unas ocho horas o hasta que existan votantes en las instalaciones. Las primarias están abiertas a más de 20 millones de electores.
En las primarias participan 10 candidatos, de los cuales la exlegisladora María Corina Machado tiene la más alta probabilidad de triunfo con un amplio margen sobre sus competidores, de acuerdo con una encuesta realizada a principios de octubre por la firma Delphos, con sede en Venezuela.
“Estamos muy emocionados con lo que estamos viendo, yo en particular me siento muy orgullosa como venezolana de ser parte de este proceso que hemos construido con tanto esfuerzo”, afirmó Machado, vestida de camisa blanca, tras votar en un centro electoral del este de Caracas, instalado en un callejón a donde acudió acompañado de su madre y otros familiares.
Fueron muchos los que “creían que esto era imposible y hemos superado todos los obstáculos, sorteando las trabas y aquí estamos”, agregó la candidata, que fue recibida con vítores por cientos de personas que hacían fila para votar y que le abrieron paso al grito de “¡presidente!”.
“Cada voto es un reto al sistema y tienen un valor infinito”, destacó. El proceso está “superando las expectativas que tenía en lo logístico y sobre la participación de los electores, pese “a los bloqueos que el régimen (en referencia al gobierno de Maduro) le hizo a las plataformas y los buscadores y también a los bloqueos que le han hecho a los medios de comunicación (radioeléctricos), que dificultaron a los electores conocer el lugar donde ejercer el voto, añadió Machado.
Los otros nueve aspirantes son Delsa Solórzano, Andrés Caleca, Tamara Adrián, Carlos Prosperi, Andrés Velásquez, César Pérez Vivas, César Almeida, Gloria Pinho y Luis Farías.
A diferencia de lo acostumbrado desde hace casi dos décadas, el proceso y el conteo de votos será íntegramente manual.
Los venezolanos desde 2004 votan en máquinas electrónicas instaladas mayoritariamente en las escuelas públicas, pero ante la demora de casi tres meses del organismo electoral de responder la solicitud de prestar su asistencia logística y técnica, y adicionalmente al condicionar su apoyo a que se postergara 28 días la elección, los organizadores de las primarias optaron por la autogestión, utilizar boletas de papel e instalar centros de votación en iglesias, escuelas privadas y viviendas, entre otras instalaciones cuyo uso no dependía de la autorización del gobierno.
Varios líderes opositores veían con recelo la participación de la autoridad electoral. El Consejo Nacional Electoral, integrado por más de dos décadas por una mayoría oficialista, es acusado por la oposición de ser proclive al gobierno y fijar las fechas y las condiciones de los comicios según la conveniencia del oficialismo.
Los organizadores de las primarias no han dado una estimación de la participación del domingo, empero, por la logística y por el hecho de contar con menos de una cuarta parte del número de centros de votación habituales en procesos nacionales, regionales y municipales, se espera que la concurrencia sea afectada. Fueron dispuestos 3.100 centros de votación y 5.134 mesas. Adicionalmente 397.168 venezolanos residentes en el extranjero podrán votar en 80 ciudades de 30 países.
Las primarias se realizan menos de una semana después del reinicio de los diálogos entre una parte de la oposición --representada por la Plataforma Unitaria Democrática-- y delegados del gobierno, con miras a garantizar que en los comicios presidenciales participen todas las partes y se fije una hoja de ruta con garantías electorales para todos. Las conversaciones se reanudaron en la isla de Barbados, luego de un año de haber estado suspendidas.
Como consecuencia de la reanudación del diálogo, Estados Unidos comunicó el miércoles que levantaba temporalmente —por seis meses— algunas de las sanciones económicas impuestas a Venezuela en materia de petróleo, gas y oro. Autoridades estadounidenses han dicho que si el gobierno de Maduro no cumple lo acordado con la oposición, se retirará el alivio de las sanciones.
Pese a esos acercamientos, pesan aún sobre varios de los líderes opositores más populares, entre ellos Machado, inhabilitaciones a ejercer cargo público que dejan en incógnita el futuro político de quien salga como candidato unitario.
Pedro Márquez, de 52 años y quien estaba próximo a votar luego de más de una hora de espera bajo un abrasador sol, expresó que lo motivaba participar para que “este país salga de la crisis” y mejoren las condiciones para que “mi hijo pueda volver”.
La crisis política, social y económica provocó que más de 7 millones de personas abandonaran el país.