Siete funcionarios fueron sancionados e incluso dos de ellos separados de una agencia cultural estatal en Cuba, luego de una polémica desatada el fin de semana pasado cuando ganara un concurso de disfraces un joven ataviado como un soldado nazi.
El Instituto Cubano de la Música (ICM) emitió un comunicado que fue publicado el sábado por el portal oficial Cubadebate y en el cual indicó que el subdirector de la Agencia Cubana del Rock –-al frente de la programación de la entidad-- fue removido de su cargo, mientras otros dos coordinadores quedaron separados de la dependencia.
Además, se tomaron “otras medidas disciplinarias” con el director de dicha Agencia y otros tres funcionarios del ICM.
El comunicado no dio los nombres de los implicados, ni el alcance de las sanciones mencionadas, salvo la especificación de los dos que fueron separados.
El incidente se produjo en la noche del sábado 28 de octubre, cuando en un reconocido centro cultural y local para conciertos llamado Maxim Rock se desarrolló una fiesta de disfraces por Halloween o Noche de Brujas y el ganador del concurso fue un joven ataviado como soldado hitleriano con uniforme verde olivo y identificaciones de la SS y al cual se presentó como el “Fürher”.
En las imágenes que rápidamente circularon por redes sociales se ve como entre vítores y aplausos del público “Fürher” levantó su brazo extendido en saludo nazi, mientras el conductor al micrófono dijo: “Ha ganado Alemania”.
El lunes, el ICM —dependiente del Ministerio de Cultura y una de cuyas áreas es la Agencia Cubana del Rock, que a su vez maneja el Maxim Rock— informó que se investigaba responsabilidades y por lo pronto clausuró temporalmente el local de conciertos.
El nuevo comunicado indicó que el Maxim Rock, un lugar afamado entre los cultores del género por estar a la vanguardia, quedó reabierto el sábado 4 de noviembre con la presentación de varias bandas locales.
Las críticas y debates en redes sociales se centraron tanto en la figura del soldado nazi que a entender de las autoridades y algunos comentaristas va en contra de los principios antirracistas y antixeófobos de la sociedad –-y por representar la figura de un genocidio— como por la instalación de la celebración de Halloween o Noche de Brujas –que en realidad se conmemora el 31 de octubre--, una tradición anglosajona no incorporada en Cuba hasta finales de la pasada década.