La Fiscalía de Ponce podrá presentar como evidencia la confesión de Jiován Ortiz Soto en el proceso judicial que enfrenta por cargos de asesinato en primer grado, incesto y agresión sexual relacionados con la violación y muerte de su hija de dos años, April Ortiz Quiñones.
Así lo anunció el secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.
La jueza Lourdes Gómez Torres, del Tribunal de Primera Instancia de Ponce, declaró no ha lugar una moción de supresión de evidencia presentada por la defensa de Ortiz Soto, que pretendía evitar que la confesión se admitiera como prueba de la Fiscalía en el juicio, programado para iniciar el 28 de noviembre.
“Estamos complacidos con la determinación. Las fiscales realizaron un trabajo excelente al demostrar que el proceso se realizó conforme a derecho”, expresó el secretario al destacar la labor de las fiscales Natalia Zambrana y Natasha Muñoz, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, así como la fiscal de distrito, Marjorie Gierbolini Gierbolini.
“La decisión fue la que esperábamos. Tal y como lo demostramos al tribunal, la confesión fue libre y voluntaria, y cuenta con todas garantías constitucionales y legales. Los argumentos presentados por la defensa no eran suficientes para rebatir un proceso que se realizó cumpliendo con lo requerido por ley. Estamos preparados para continuar con el proceso en su etapa de juicio”, puntualizó la fiscal de distrito de Ponce.
Conforme a la investigación del Departamento de Justicia y el Negociado de la Policía, el padre de la menor incurrió en un patrón de agresión sexual contra la niña desde el mes de diciembre del 2022 hasta junio del presente año.
El pasado 7 de junio, mientras agredió a la menor sexualmente la golpeó en diferentes partes de su cuerpo. En horas de la mañana, al notar que la menor se encontraba inconsciente y sangraba, la trasladaron al CDT de Guayanilla, donde posteriormente fue declarada muerta.
Naiari Quiñones Rivera, madre de la menor, enfrenta cargos de maltrato en un proceso judicial separado.