La Comisión de la Mujer del gremio magisterial EDUCAMOS levantó una denuncia dentro del marco de la “Jornada de 16 días de activismo contra la violencia de género”. La denuncia se centra en señalar el clima de violencia que, según explicaron, se ha creado en el Departamento de Educación (DE), al aplicar un enfoque altamente punitivo en su funcionamiento.
El grupo resaltó que la gran mayoría del magisterio, aproximadamente un 85%, está conformado por mujeres, por lo que cualquier acción, proceso o imposición a los trabajadores de la educación se traduce esencialmente en actos adversos hacia las mujeres.
“Si se quiere mejorar el sistema educativo, es imperativo el respeto y reconocimiento al sacrificio y dedicación de ese magisterio que lleva sobre sus hombros tan colosal tarea y que en su mayoría son mujeres”, dijo Eva Ayala de EDUCAMOS.
Los miembros de EDUCAMOS se reunieron frente al DE para hablar con la Secretaria de Educación Yanira Raíces, sin embargo, no fueron atendidos por Raíces.
Para respaldar sus afirmaciones, Ayala mencionó varios casos específicos, como el de la escuela Violanta Jiménez de Toa Alta, donde denuncian acoso laboral por parte de la directora. Ante la supuesta inacción del DE, los maestros se vieron en la necesidad de recurrir a la ORE de Bayamón, manifestarse y realizar denuncias públicas para lograr finalmente que se removiera a la funcionaria en cuestión. Sin embargo, contrastan este caso con la actitud del DE, el cual, según la denuncia, procesa al magisterio sin evidencias y sin investigar, incitando a estudiantes y padres para que presenten querellas.
Esto lleva a un proceso de “investigación” que consideran abusivo y que incluye medidas disciplinarias, como la llamada “medida cautelar”, que implica la remoción de la maestra/o de la escuela y su ubicación en la Región Educativa durante años, afectando significativamente sus vidas.
“Muchos de los y las perjudicadas terminan afectados emocionalmente. Por ejemplo, en el Área de Bayamón ahora mismo hay 13 medidas cautelares. En dicha región ha habido 4 suicidios de compañeros que habían sido sometidos a tales medidas. La mayoría de dichas querellas resultan frívolas, pero son motivadas por directores y otro personal administrativo con la complicidad de las autoridades del DE”, explicó Ayala.
Además, la denuncia menciona la denegación de traslados excepcionales solicitados por maestras para cambiar su entorno escolar, así como situaciones donde se asignan plazas a personas con menos méritos. También señalan casos de acoso laboral hacia maestras/os por parte de directores, y prácticas invasivas como la revisión de comunicaciones personales.
Ayala agregó que se obliga a maestras, especialmente de Educación Especial, a asumir tareas que no les corresponden, generando una sobrecarga de trabajo y violando las normas establecidas por el DE.
“Hemos recibido numerosos casos donde se quiere obligar a las maestras, mayormente de elemental a cuidar los grupos de quienes se ausentan, convirtiendo dicha práctica en algo permanente”, dijo.
“El hecho de que no existan comités de salud y seguridad por escuela también es violencia, así como el acoso emocional, la falta de un sueldo justo a tono con el costo de vida, la sobrecarga de trabajo que obliga a trabajar horas extras sin paga, la evaluación punitiva, el abuso de poder, la falta de tiempo y facilidades para lactancia y las dificultades para donación de días”, añadió.