El presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA), Ariel Torres Meléndez, confirmó en la tarde de hoy, miércoles, que hay un incremento de solicitudes de licencias para portar armas de fuego por parte de la población de adultos mayores.
“Estoy viendo una dinámica distinta. Antes, era usual ver a muchos hombres jóvenes solicitar la licencia de armas y someter su documentación para los trámites en la Policía de Puerto Rico, pero vimos como cada día se acercaban mujeres y ahora son los adultos mayores pidiendo orientación e iniciando los trámites para portación de armas y tristemente, los asesinatos recientes, cometidos vilmente contra la población mayor, confirma que la inseguridad es un tema fundamental que el gobierno debe atender de manera urgente, no poniendo parchos”, aseguró Torres Meléndez.
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En los pasados meses, aumentaron los casos de violencia contra los adultos mayores. Tan reciente como el domingo, un hombre de 79 años fue asesinado en Cayey luego de detenerse en medio de una carretera para pedirle ayuda vía telefónica a los feligreses de la iglesia a donde se dirigía ya que se encontraba perdido. Su pareja, una mujer de 60 años, presenció el momento cuando en medio de un atraco, varios individuos le dispararon tras este no brindarle sus pertenencias. Alegadamente, los asesinos también buscaban robarle el auto. La mujer resultó con heridas leves en medio del lamentable suceso. Al momento, se desconoce quiénes cometieron los actos.
Mientras, el pasado miércoles, arrestaron al imputado de matar una pareja de ancianos de 75 y 80 años en Naguabo durante la víspera de Acción de Gracias en un aparente robo domiciliario, donde también intentó hurtar un carro que estaba estacionado en la residencia. El joven de 18 años fue identificado como Jenniel Alexander Rodríguez García, quien era vecino de la comunidad.
Asimismo, un sospechoso de asesinar a una pareja de ancianos de 77 y 83 años a mediados de octubre en Isabela, se privó de la vida a finales de mes luego de que agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) le informaron que allanarían su hogar en busca de evidencias. El hombre, que conocía a el matrimonio hace más de 10 años, trató de apropiarse de un dinero que tenía guardado la pareja en su hogar.
Ante esta realidad, Torres Meléndez aseveró que personas pertenecientes a esta población quieren evitar ser víctimas de la criminalidad y, por ende, convertirse en “una estadística más”.
“Dejamos los espacios públicos a merced de los criminales porque muchos adultos mayores han optado por encerrarse en sus hogares después que cae el sol por miedo al delito. Pero también vemos cómo otros adultos mayores han comenzado a abordar el problema con seriedad, en dignidad y quieren prevenir ser una estadística más. Rechazan esa falsa idea de que sólo el Estado puede protegerlos y entienden que como individuos pueden ser parte de la solución y no piensan sentarse a esperar la muerte”, sostuvo.
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Torres Meléndez comentó que está constantemente cuestionando al gobierno sobre cuáles van a ser sus estrategias, en conjunto con el gobierno federal, para evitar el trasiego de armas ilegales por los muelles y aeropuertos. Igualmente, que ante los recortes del presupuesto debido a la quiebra y los requerimientos de la Junta de Control Fiscal (JCF), cada día tenemos hay menos agentes del orden público en las calles protegiendo al ciudadano.
“Aquí nadie le está echando la culpa a la Policía, estoy diciendo que no dan abastos para trabajar con la alta incidencia criminal porque no están evitando la entrada ilegal de armas y drogas. Ahí está el verdadero problema”, apuntó.
El presidente de CODEPOLA insistió en que, mientras las personas concernientes no se “inventen” una solución a este problema, seguirán ocurriendo incidentes porque el delincuente sabe que hay una población vulnerable, ancianos, madres solteras jóvenes, profesionales, entre otros, para “alimentar sus deseos de hacer daño”.
“Creo que es el momento idóneo para preguntarnos. ¿Qué hago por mi seguridad y para preservar mi vida? ¿Espero a que se inventen una solución o me adiestro con un arma de fuego? Ahora muchos dirán ´Ariel Torres quiere que todos se armen´. Entonces nos vemos obligados a preguntarnos ´¿qué instrumento debo tener igual que el delincuente para poder defenderme, una flor?´. Definitivamente un arma legal. Esa es la verdad y la realidad de nuestro Puerto Rico. Ponernos una banda en los ojos y no aceptar esta realidad es hacernos cómplices del problema”, advirtió Torres Meléndez.
El exagente de la Policía dijo además que estados como Texas han demostrado que, si todo el pueblo está armado, la incidencia criminal es mínima.
“Eso no lo digo yo, lo dicen los números, las estadísticas. Mientras sigamos criminalizando el derecho fundamental a defendernos, seguiremos siendo víctimas, alimento para el delincuente y parte de las estadísticas de crimen en Puerto Rico. ¿Qué vas hacer? ¿Esperar que inventen lo imposible o responsablemente velar por tu seguridad?”, afirmó.
Torres Meléndez agregó que, aunque considere pertinente armarse y entrenarse mediante la práctica continua en su polígono de preferencia, también apoyan las recomendaciones ofrecidas por la Fundación de Salud en el Envejecimiento, entidad oficial de la Sociedad Geriátrica Estadounidense, que incluyen mantener sus ventanas y puertas aseguradas todo el tiempo, que jamás permitan que un extraño entre a su casa si está solo y que rechacen cualquier presión para hacer una compra, firmar contratos, o hacer donaciones.