Una cifra de más de 100 animales, tanto vivos como muertos, han sido retirados de un zoológico de carretera en el oeste de Virginia, según documentos judiciales, como parte de lo que las autoridades estatales califican de investigación penal.
Una orden de registro ejecutada el pasado miércoles en el zoológico de Natural Bridge, en el condado Rockbridge, muestra que se incautaron 89 animales vivos, y otros 28 animales muertos fueron retirados, publicó el periódico The Roanoke Times.
Personal del fiscal general Jason Miyares lleva a cabo la investigación, con la ayuda de la Policía Estatal de Virginia. La orden judicial decía que se había emitido en relación con el cuidado y la crueldad hacia los animales.
La “Unidad de Derecho Animal” de la fiscalía “ofrece apoyo y enjuiciamiento de casos de crueldad animal a petición de un fiscal local de la Commonwealth o de una agencia del orden público”, dijo la portavoz de Miyares, Victoria LaCivita, en un correo electrónico el viernes. “Dado que se trata de una investigación penal en curso, no podemos hacer más comentarios”.
LaCivita confirmó que uno de los animales muertos que se llevaron era un tigre al que hubo que sacrificar con el consentimiento de los propietarios para acabar con su sufrimiento. Otros animales vivos que se llevaron fueron lémures, guacamayas, pitones y llamas, según la orden judicial presentada el viernes en la corte de circuito del condado. Al zoológico se llevaron muchas jaulas y transportadoras de animales.
Una llamada telefónica a Natural Zoo Bridge no obtuvo respuesta el sábado, y tampoco ha habido respuesta a un email en busca de comentarios. El zoológico ya ha cerrado durante el invierno.
Mario Williams, abogado del propietario del zoológico, cuestionó la investigación y declaró a la televisora WDBJ a principios de semana que el zoológico intentará detener cualquier confiscación permanente de los animales, lo que, según él, será inconstitucional.