El pasado lunes inició el juicio por corrupción en contra de la exrepresentante del Partido Nuevo Progresista (PNP) María Milagros “Tata” Charbonier Laureano y su esposo, Orlando Montes Rivera, en la sala 4 del Tribunal federal en Hato Rey.
La exlegisladora novoprogresista fue arrestada en agosto del 2020 —junto a su esposo y su hijo Orlando Gabriel Montes Charbonier— por supuestamente inflar el salario de la empleada legislativa, Frances Acevedo Ceballos.
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Según la acusación, el esquema de “kickbacks” se centró en que Charbonier infló el salario de su secretaria recepcionista, Acevedo Ceballos—de unos $755 bisemanales a $4,000 bisemanales— y, a cambio, la entonces legisladora recibía porciones de $1,000 a $1,500 de cada cheque de su empleada.
Charbonier Laureano podría enfrentar hasta una sentencia máxima de 20 años en prisión si se le encuentra culpable por cada cargo de fraude electrónico de servicios honestos y por el cargo de obstrucción a la justicia que presentó un Gran Jurado federal en su contra.
El mes pasado, Acevedo Ceballos se declaró culpable por el esquema de soborno, tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía.
Día 1: Seleccionan el jurado
A eso de las 8:00 a.m., la exrepresentante llegó hasta el Tribunal federal, en la Avenida Chardón, donde se celebra el juicio.
Desde las 9:22 a.m. del lunes, la jueza que preside el caso, Silvia Carreño Coll, supervisó el minucioso proceso de selección del Gran Jurado federal, examinando el panel de candidatos, compuesto por 70 personas.
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Se eligieron 12 titulares y cuatro suplentes, en previsión de que uno de los iniciales deba ser excluido.
Día 2: Aseguran que Montes Rivera enterró efectivo
La fiscalía federal presentó a la primera testigo, Sheila Mangual Monzó, directora de la Oficina Legislativa de Charbonier y quien renunció a su cargo luego de que el Buró de Investigaciones Federales (FBI, por sus siglas en inglés) allanara la residencia de la exlegisladora.
La fiscal Kathryn E. Fifield indicó que, tras el allanamiento realizado por las autoridades federales, en julio de 2020, a la residencia de la entonces legisladora, el esposo de esta enterró dinero en efectivo en unos arbustos de la vivienda de Mangual Monzó.
Además, durante el testimonio de Mangual Monzó, esta también habló sobre las movidas de la exrepresentante, su esposo y Acevedo Ceballos para guardar el dinero.
Por su parte, el licenciado Francisco Rebollo López, quien representa a Charbonier Laureano, aseguró que las imputaciones que se alegan contra esta son falsas y pidió al jurado que resistan la “urgencia de hacerse una opinión mientras se ve la prueba”.
Fifield argumentó que Charbonier Laureano aumentó el salario de Acevedo Ceballos a $8,000 mensuales, y que “solo un representante electo ganaba más que Acevedo: el presidente de la Cámara”.
La testigo indicó que Charbonier Laureano le pagaba, a Acevedo Ceballos, para saldar una deuda que tenía la exrepresentante con el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
Día 3: Detallan transacciones de Acevedo “para Tata”
En el tercer día del juicio, la testigo Belinda Soars, quien lleva 15 años laborando como contable forense en el FBI en San Juan, reveló los aumentos en el salario de Acevedo Ceballos, y los depósitos directos que simultáneamente fueron realizados en la cuenta de la exrepresentante.
Según Soars, Acevedo Ceballos recibía su remuneración bisemanal a través de depósito directo, la cual osciló entre $755 y $926 desde 2013 hasta 2016.
En 2017, el salario de Acevedo Ceballos casi se triplicó, conforme al análisis realizado por Soars, recibiendo unos $2,564, en promedio, cada 15 días, a través de cheques.
Soars identificó un patrón en el que la exempleada de Charbonier Laureano no estaba depositando, en su cuenta bancaria, aproximadamente $1,500 de cada cheque bisemanal.
El 28 de noviembre de 2017, Acevedo Ceballos cobró su cheque de $2,712.47 en First Bank, y, luego, depositó, en su cuenta en Scotiabank, $1,200; reteniendo $1,512.47.
Entonces, 14 minutos después, la cuenta personal de Charbonier Laureano, en Banco Popular, recibió un depósito de $1,500. Ambos depósitos ocurrieron en The Outlet 66 Mall en Canóvanas.
Conforme al testimonio de Soars, Acevedo Ceballos registró una cuenta de ATH Móvil en 2019.
Desde julio de 2019 hasta enero de 2020, cada mes se realizaban múltiples transacciones, de $300 a $500, desde la cuenta de ATH Móvil asociada a la cuenta bancaria de Acevedo Ceballos a la cuenta bancaria compartida de Charbonier Laureano y Montes Rivera.
Además, Soars aseveró que el matrimonio no reportó otros ingresos aparte de sus salarios en sus planillas de contribuciones sobre ingresos.
Por su parte, la abogada de la defensa, Anita Hill Adames, enfatizó que, aunque la testigo correlacionó los depósitos a la cuenta bancaria compartida del matrimonio, con Acevedo Ceballos, esta no puede confirmar quién los realizó ni con qué propósito — lo que Soars afirmó.
Día 4: Exesposa de Félix “Cano” Delgado asegura que Acevedo Ceballos le confesó el supuesto esquema de kickbacks
A su llegada al Tribunal federal en el cuarto día de juicio, Charbonier Laureano se expresó ante preguntas de la prensa y aseguró que “todo el mundo le falla a Dios”, tras un reportero cuestionarle que fue “criada en el evangelio”.
La tercera testigo del Ministerio Público fue la exdirectora de la Oficina de Capital Humano de la Cámara de Representantes, Karen Torres, quien indicó que los formularios que autorizaron, desde 2017 hasta 2020, los cambios en el salario de Acevedo Ceballos fueron firmados por Charbonier Laureano o por Jonathan Alemán Arce.
Alemán Arce, quien fue director de la oficina de la exlegisladora hasta 2019, tenía una relación romántica con Acevedo Ceballos, según múltiples testigos del caso.
Torres indicó que, aunque Alemán Arce era el personal autorizado para firmar los formularios de cambio de nómina, solamente la entonces legisladora era quien podía decidir el salario de sus empleados.
A preguntas de Fifield, la testigo aseveró que los aumentos en el salario de Acevedo Ceballos le llamaron la atención, pues “no es usual que una secretaria recepcionista devenga ese sueldo”.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado Rebollo López le preguntó, a la testigo, si hay un tope para los sueldos de los empleados de los legisladores, a lo que esta respondió que no.
La próxima testigo fue Shannon Muldrow, quien labora en el FBI como supervisora especial en casos de lavado de dinero.
Esta testificó que, al allanar la residencia de Charbonier Laureano y Montes Rivera, en julio de 2020, encontró documentos financieros en tres cajas de zapatos ubicadas en la sala y en un armario.
Entre los documentos, habían cartas del Departamento de Educación y del Departamento de Hacienda exigiendo el pago de deudas. Además, encontró varios recibos de giros postales, de $200 y $300, pagados al IRS.
En la tarde, testificó la exesposa del convicto exalcalde de Cataño Félix “Cano” Delgado, Roxanna Sifre Maldonado, quien aseguró haberse enterado del esquema de kickbacks entre la exlegisladora y Acevedo Ceballos, porque esta última se lo llegó a confesar.
Sifre Maldonado laboró, desde 2017, en la oficina de Charbonier Laureano, por lo que era amiga cercana de Acevedo Ceballos.
Además, la testigo entiende haber presenciado uno de los pagos que le realizó Acevedo Ceballos a la exrepresentante, pues vio cuando su compañera de trabajo, en su día de cobro, colocó un sobre blanco en la cartera de Charbonier Laureano.
En adición, la fiscalía federal presentó el audio de una llamada telefónica entre Charbonier Laureano y Montes Rivera, que fue interceptada, en la que la exlegisladora le dice “yo más que tú estoy loca de salir de eso”. Su esposo le respondió: “no es para que cojas los chavitos [...] y después te vayas a viajar”.
Aunque el audio y su transcripción fueron presentados, su contenido no fue discutido debido a múltiples objeciones por parte de la defensa.
Día 5: Examinan informes financiaros de la OEG
En la tarde del quinto día del juicio, el director auxiliar de auditoría financiera de la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), Héctor Ramón Bladuel Viera, testificó que la exrepresentante reportó, en sus informes financieros sometidos desde 2015 hasta 2019, no haber recibido regalos, donaciones ni ayudas de familiares o amigos.
Este detalló, además, que la exlegisladora reportó un total de deudas que ascendió los $243,000 para 2018.
En los informes financieros, Charbonier Laureano había estipulado que mantenía deudas con el IRS, el Departamento de Educación y el General Revenue Corporation. Además, destinaba un pago anual, de $37,000 a $45,000, a una tarjeta de crédito de American Express.
El salario de Charbonier Laureano, durante su segundo término como legisladora, era de $73,755 anuales, según lo reportado en los informes.