El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi Urrutia, junto a la secretaria del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Eileen Vélez Vega; el alcalde Barranquitas, Elliot Colón Blanco; y Manuel Laboy Rivera, director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3), inauguraron el puente de la carretera PR-770 del barrio Cañabón en Barranquitas.
La obra – que se realizó tras una inversión de más de $4 millones de fondos de reconstrucción de FEMA, fondos CDBG-DR y fondos del DTOP- reconecta a los residentes de Barranquitas, Orocovis, Comerío, Naranjito y Aibonito, cuyo acceso se vio interrumpido tras el paso del huracán María en 2017.
“Esta construcción es capaz de manejar la fuerza de la corriente del río, cumple con los códigos y requisitos de construcción más modernos, proveyendo ahora una infraestructura sostenible a largo plazo”, aseguró el gobernador.
El puente- que cuenta con un diseño de alto grado de resiliencia y seguridad- es de acero y descansa sobre dos pilastras de hormigón armado con zapatas colocadas sobre pilotes, los que permite flujos Q-100, que son aquellos asociados con un intervalo de retorno promedio de 100 años. El mismo tiene una longitud de 24 metros y un ancho de 10.36 metros.
Por su parte, la secretaria del DTOP aseveró que el proyecto fue culminado antes de lo proyectado ya que “comenzamos en junio de este año 2023 y en solo siete meses culminamos la obra”. Mientras, tanto el alcalde de Barranquitas, como el director ejecutivo de COR3 señalaron que los residentes de la zona podrán transitar por una vía segura y resiliente ante futuros desastres.
Como parte de las labores de construcción, comunicaron que se eliminó el sistema pluvial original que estaba parcialmente destruido, incluidas dos tuberías de metal de 72 pulgadas y se eliminaron un total aproximado de 1,285 metros cúbicos de sedimentos del fondo de arroyo, restaurándolo a su condición original. Además, que el proyecto incluyó trabajos de repavimentación de los accesos del puente en la carretera PR-770, marcado de pavimento, desagües, utilidades y señalización.
El DTOP se encargó de proveer un acceso temporero mediante la construcción de un cruce aguas arriba, que incluyó una tubería de PVC de 30 pulgadas y una de hormigón armado de 60 pulgadas que actuaron como un Vado, que le dio acceso a la comunidad, mientras continuaban las labores de reconstrucción en la carretera PR-770 y el puente permanente.