México y Venezuela anunciaron el sábado que han reanudado los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos que se encuentran en México. Se trata de la medida más reciente que adoptan los países de la región para hacer frente a una avalancha de personas que viajan hacia Estados Unidos.
La medida se da en un momento en que las autoridades afirman que al menos 10.000 migrantes al día han estado llegando a la frontera entre Estados Unidos y México, muchos de ellos solicitantes de asilo. También se produce cuando una caravana de miles de personas de toda la región —en su mayoría venezolanos— ha atravesado el sur de México esta semana.
Los vuelos de repatriación forman parte de un acuerdo alcanzado entre los gobiernos regionales durante una cumbre celebrada en México en octubre con el objetivo de buscar soluciones para unos niveles de migración que muestran pocos signos de desaceleración.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que los dos países iniciaron las repatriaciones con un vuelo el viernes y un segundo el sábado en el marco de un esfuerzo por “estrechar su cooperación en materia migratoria”. El comunicado también dijo que los dos países planean implementar programas sociales y laborales para las personas repatriadas a Venezuela.
“México y Venezuela reiteran su compromiso de atender las causas estructurales que generan migración irregular en la región, así como lograr una gestión humanitaria de tales flujos”, afirmó el comunicado.
El gobierno de México dijo que había realizado anteriormente un vuelo de repatriación similar el pasado 20 de enero con 110 personas.
A medida que la migración se ha disparado en los últimos años, el gobierno de Estados Unidos ha presionado a las naciones latinoamericanas para que controlen el movimiento de migrantes hacia el norte, pero muchos países de tránsito han tenido dificultades para hacer frente a la cantidad de personas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y otros funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden, estuvieron esta semana en Ciudad de México para reunirse con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre el elevado número de migrantes que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos.
López Obrador dijo que también habló del tema en una llamada telefónica con Biden el 20 de diciembre.
“Él pidió, Joe Biden pidió hablar conmigo, estaba preocupado por la situación en la frontera por la cantidad sin precedentes de migrantes que llegan ahí”, afirmó el mandatario mexicano. “Me llamó y me dijo que teníamos que buscar una solución juntos”.
López Obrador ha dicho que está dispuesto a ayudar, pero a cambio quiere que Estados Unidos envíe más ayuda para el desarrollo a los países de origen de los migrantes y que reduzca o elimine las sanciones contra Cuba y Venezuela.
El presidente de México y otros críticos de la política exterior estadounidense han señalado las sanciones a Cuba y Venezuela como una de las causas fundamentales de la elevada migración.