El presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, ganó la reelección con más del 70% de los votos, informó el domingo la comisión electoral del país, pero los candidatos de la oposición y sus partidarios cuestionaron la validez de los resultados.
Los resultados preliminares de las elecciones del 20 de diciembre se anunciaron en la capital, Kinsasa, en medio de demandas de la oposición y de algunos grupos de la sociedad civil para que se volviera a realizar la votación debido a enormes problemas logísticos que, según dijeron, habían socavado el proceso.
La abrumadora victoria declarada de Tshisekedi probablemente avivará tales preocupaciones. El candidato en segundo lugar fue el empresario Moise Katumbi, que obtuvo el 18% de los votos, y Martin Fayulu, que obtuvo el 5%, quedó en tercer lugar. El ganador del Premio Nobel de la Paz, Denis Mukwege, un médico conocido por atender a mujeres brutalizadas por la violencia sexual en el este del Congo, obtuvo menos del 1%.
Hablando desde su sede en la capital tras el anuncio de los resultados, Tshisekedi agradeció a sus seguidores por haberle concedido otro mandato de cinco años.
“Ustedes creyeron en mi compromiso para que nuestro país encuentre su lugar en el concierto de las naciones”, dijo. “Han acogido mi visión de la sociedad. No escatimaré esfuerzos para lograr más empleos, más poder adquisitivo y más acceso a servicios básicos en todos los niveles”.
Según la comisión electoral, en las elecciones votaron alrededor de 18 millones de personas y la participación fue superior al 40%. Los resultados serán enviados al Tribunal Constitucional para su confirmación, dijo el jefe electoral Denis Kadima.
Los candidatos que se opongan a los resultados tienen dos días para presentar sus reclamos, y el tribunal constitucional tiene siete días para decidir. Los resultados finales se esperan para el 10 de enero y está previsto que el presidente rinda juramento a finales de ese mes.
El Congo tiene un historial de elecciones disputadas que pueden volverse violentas, y muchos congoleños tienen poca confianza en las instituciones del país. Antes que se anunciaran los resultados el domingo, los candidatos de la oposición, incluido Katumbi, dijeron que rechazaban los resultados e instaron a la población a protestar.
Los problemas logísticos incluyeron que muchos colegios electorales tardaron en abrir o no abrieron en absoluto. Algunos carecían de materiales y muchas tarjetas de elector tenían manchas de tinta que las hacían ilegibles.
La votación en las elecciones tuvo que ampliarse a un segundo día —algo que los observadores locales y las organizaciones de la sociedad civil han calificado de ilegal— y algunas partes del país seguían emitiendo votos cinco días después del día de las elecciones.
“Si un país extranjero considera que estas elecciones son elecciones, hay un problema”, dijo Fayulu en una conferencia de prensa en la capital el domingo antes que se anunciaran los resultados. “Es una farsa, no acepten (los resultados)”.