Un tribunal de Estambul ordenó que 15 de los 34 detenidos por supuesto espionaje para Israel sigan en prisión a la espera de juicio, dijo ayer, viernes en la noche el ministro de Justicia de Turquía.
Los sospechosos fueron arrestados el martes por la supuesta planificación de actividades como “reconocimiento” y “persecución, agresión y secuestro” de ciudadanos extranjeros que viven en Turquía.
El ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, dijo en una publicación en redes sociales que 26 sospechosos comparecieron ante un juez acusados de cometer “espionaje político o miliar” en nombre de la inteligencia israelí. Once quedaron libres bajo medidas de control judicial y ocho estaban a la espera de ser deportados.
La agencia de inteligencia extranjera israelí, Mossad, habría reclutado a ciudadanos palestinos y sirios dentro del país como parte de una operación contra extranjeros residentes en Turquía, reportó la agencia noticiosa estatal Anadolu.
La información citó un documento de la fiscalía según el cual la operación tenía como objetivo “a ciudadanos palestinos y a sus familias (...) en el ámbito del actual conflicto palestino-israelí”.
Un sospechoso habría recopilado información sobre parientes palestinos trasladados recientemente a Turquía para recibir atención sanitaria. El país ha aceptado a docenas de pacientes gazatíes desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre.
Los sospechosos fueron detenidos en redadas en 57 direcciones en Estambul y en otras siete provincias. Semanas antes, el director de la agencia israelí de seguridad nacional, Shin Bet, dijo que estaban preparados para atacar a Hamás en cualquier parte, incluyendo Líbano, Turquía y Qatar.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a Israel de “graves consecuencias” si seguía adelante con su amenaza de atacar a responsables de Hamás en suelo turco.
Turquía e Israel habían normalizado su relación en 2022 con el nombramiento de embajadores tras años de hostilidades. Pero esos lazos se deterioraron rápidamente tras el inicio de la guerra entre Israel y Hamás luego de que Ankara se convirtió en uno de los críticos más duros con las acciones del ejército israelí en Gaza.
