En otra misión diplomática urgente en el Medio Oriente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió el domingo con socios árabes para presionar por su ayuda para sofocar los temores resurgentes de que la guerra de tres meses de Israel contra Hamás en Gaza pueda propagarse.
En conversaciones con el emir de Qatar y el rey de Jordania, Blinken habló sobre la necesidad de que Israel ajuste sus operaciones militares a fin de reducir las víctimas civiles y aumentar considerablemente la cantidad de ayuda humanitaria que llega a Gaza, al tiempo que destacó la importancia de preparar planes detallados para el futuro posconflicto del territorio palestino, que ha sido diezmado por los bombardeos israelíes.
La misión —que también lo llevará a los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Israel, Cisjordania y Egipto antes de regresar a Washington— es la cuarta de Blinken en la región desde que comenzó la guerra.
Un día después de sostener conversaciones con los mandatarios de Turquía y Grecia en Estambul y Creta, Blinken se reunió el domingo con el rey Abdalá II y en ministro de exteriores Ayman Safadi de Jordania en Amán antes de viajar a Doha para conversar con el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, a fin conseguir apoyo a las gestiones estadounidenses por evitar que el conflicto crezca, aumentar la entrega de ayuda humanitaria a Gaza y preparar el fin eventual de las hostilidades.
El rey jordano “advirtió sobre las repercusiones catastróficas” de la guerra en Gaza e instó a Estados Unidos a que pida un cese de fuego inmediato, de acuerdo con un comunicado del palacio jordano.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que Blinken y el monarca acordaron continuar una estrecha coordinación para llevar ayuda humanitaria de manera continua a Gaza.
Jordania y otros países árabes han criticado fuertemente las acciones de Israel y no han dado apoyo a un plan a largo plazo, argumentando que primero deben cesar las hostilidades. Han estado exigiendo un cese de fuego desde mediados de octubre, cuando empezaron a aumentar las víctimas civiles. Israel ha rechazado un cese de fuego, argumentando que el grupo palestino Hamás sólo aprovechará eso para rearmarse, y Estados Unidos en lugar de ello ha pedido “pausas humanitarias” más breves para que pueda entrar la ayuda a Gaza.
Blinken visitó un almacén del Programa Mundial de Alimentos en Amán, la capital jordana, donde camiones llenos de suministros saldrán para entrar a Gaza por los cruces fronterizos de Rafah y Kerem Shalom.
Blinken elogió la labor del PMA y otras agencias de la ONU, así como al gobierno de Jordania, por hacer llegar la ayuda a Gaza.
“Los esfuerzos aquí por recabar y distribuir alimentos a las personas necesitadas son totalmente esenciales”, declaró Blinken. “Estados Unidos ha estado trabajando desde el primer día para abrir las rutas de acceso a Gaza”.
“Seguimos trabajando en ello todos los días, no solo para abrirlos sino para multiplicarlos, aumentarlos y tratar de hacer llegar la asistencia de una manera más eficiente”, señaló. “Estamos decididos a hacer todo lo posible para aliviar la situación para los hombres, mujeres y niños de Gaza”.
Estados Unidos lleva semanas presionando a Israel para que permita más alimentos, agua, combustibles, medicinas y otros suministros a Gaza, y el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución el 22 de diciembre pidiendo un aumento inmediato de los envíos. Hace tres semanas, Israel abrió el cruce fronterizo de Kerem Shalom, añadiendo otro punto de entrada a Gaza aparte del de Rafah.