El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano denunció este viernes, el intento por parte del representante Jorge Navarro tras la radicación de una medida para legalizar el discrimen en la adopción a las parejas LGBTQ+.
“Nuestra Constitución ya contiene el derecho a la libertad religiosa, por lo que no necesita legislación adicional como esta medida. Este proyecto es innecesario y tiene visos de inconstitucionalidad. De darle paso a esta medida, se estaría abriendo una puerta peligrosa donde se pueden permitir excepciones que discriminen abiertamente a otros sectores de nuestra población, más allá de las parejas LGBTQ+. Hoy van por nosotros, mañana pueden ir por ustedes”, aseveró Serrano.
El portavoz de Puerto Rico Para Todes confió en que no se le dé paso a esta medida discriminatoria en la Asamblea Legislativa.
“En este año de elecciones vamos a ver medidas terribles, como ésta, para tratar de agenciarse votos de los sectores más radicales y fundamentalistas. Es hora de que la Legislatura haga un análisis sosegado y responsable de estos proyectos de ley que en nada contribuyen al bienestar común. Ya basta de usar a la comunidad LGBTQ+ como chivo expiatorio””, concluyó Serrano.
Por su parte, Alejandro Santiago, trabajador social especialista en asuntos LGBTIQ+, sostuvo que: “En una sociedad que valora la equidad y el respeto por los derechos de todas las personas, es inaceptable que se promueva la discriminación y el rechazo de parejas del mismo sexo que desean brindar un hogar que promueve el bienestar para cualquier persona menor de edad en Puerto Rico. Este proyecto de ley socava los avances en equidad y derechos humanos que Puerto Rico ha logrado en los últimos años 10 años y va en contra de los principios de justicia y equidad que deben regir nuestra sociedad”.
La propuesta dispone que las agencias de adopción no serán responsables por daños causados a personas debido a la negativa de la agencia a proporcionar servicios de adopción a parejas del mismo sexo con base en la religión de la agencia. Esto plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los menores, ya que coloca los intereses religiosos por encima del mejor interés de los niños.
“Rechazamos categóricamente esta propuesta legislativa y llamamos a la sociedad puertorriqueña a unirse en contra de cualquier intento de discriminación y exclusión. El respeto por la diversidad y la igualdad de derechos deben ser los valores fundamentales que guíen nuestras políticas públicas. Abogamos por un Puerto Rico donde todas las parejas, independientemente de su orientación sexual, tengan la oportunidad de formar familias a través de la adopción sin temor a la discriminación. Además, somos un país que busca proteger los derechos de la niñez en Puerto Rico”, añadió Santiago.