El nuevo ministro del Exterior francés arribó a Kiev el sábado para reunirse con su contraparte ucraniano, en una muestra de apoyo a Ucrania a un mes de cumplirse el segundo aniversario de la invasión rusa.
Stéphane Séjourné destacó que Ucrania fue su primer destino en el exterior desde su nombramiento esta semana.
“Ucrania es y seguirá siendo prioridad para Francia”, dijo Séjourné. “En Ucrania se juega la defensa de los principios fundamentales del derecho internacional”.
En conferencia de prensa junto con el canciller ucraniano Dmytro Kuleba, Séjourné reiteró las promesas de su gobierno de apoyar a Ucrania “por todo el tiempo que sea necesario”, pero no anunció nuevas entregas de armas.
“Rusia espera que Ucrania y quienes la apoyan se cansarán antes que ella. No nos debilitaremos. Este es el mensaje que traigo a los ucranianos. Nuestra resolución está intacta”, aseguró Séjourné.
Los ministros no aceptaron preguntas.
Francia se ha apartado de su posición inicial de entregar armamentos a Ucrania de sus propios arsenales. Se ha vuelto cada vez más a lo que el gobierno llama un esfuerzo más sustentable para ayudar a los fabricantes de armamentos —tanto en casa como en Ucrania— a elevar la producción a fin de que estos puedan responder a las necesidades a largo plazo del país en guerra.
Séjourné añadió que un fondo de defensa francés para la compra de armamentos por Ucrania recibió dinero en las últimas semanas, pero no especificó el monto.
Francia también está tratando de superar las objeciones de Hungría de enviar ayuda financiera de la Unión Europea para los servicios públicos y la reconstrucción de Ucrania. Séjourné dijo que París empeñará “todo su peso” para tratar de desbloquear el paquete de ayuda de la UE en una cumbre a principios de febrero.
Kuleba agradeció a Séjourné por realizar su visita a pesar de “un nuevo ataque masivo ruso”.
Destacó que aparecían muchos componentes de fabricación occidental en los misiles rusos empleados para atacar a Ucrania.
“Según un informe reciente de la Facultad de Economía de Kiev y el grupo de Yermak McFaul, el 44% de todos los componentes electrónicos de las armas rusas son fabricados por empresas occidentales”, dijo, y pidió al Grupo de los Siete y la UE que “tomen medidas decisivas para bloquear la oferta de bienes que contienen estos componentes a Rusia”.
