Las autoridades mexicanas encontraron al menos a ocho mujeres colombianas cuya desaparición se había reportado en el estado costero de Tabasco, según indicaron las autoridades el sábado.
El gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino, escribió en redes sociales que las mujeres habían sido localizadas, se encontraban bien de salud y habían sido trasladadas a instalaciones de la fiscalía del estado. No estaba claro si se las consideraría víctimas de un crimen y por lo tanto se les permitiría permanecer en México.
Al parecer, las mujeres trabajaban como acompañantes para una pandilla que les había confiscado los pasaportes, y fueron enviadas a un evento en la ciudad de Cárdenas, en Tabasco, pero no regresaron.
El ministerio colombiano de Exteriores emitió un comunicado el sábado indicando que su consulado en Cancún había presentado una denuncia de desaparición el viernes y solicitado a las autoridades de Tabasco que ayudara a encontrar a las ocho mujeres.
El ministerio dijo que las ocho eran posibles víctimas de tráfico de personas. Sin embargo, el ministro colombiano del Interior, Luis Fernando Velasco, y fuentes mexicanas dijeron que las mujeres desaparecidas eran nueve. El gobernador Merino no concretó cuántas habían sido localizadas.
Juan Carlos Castillejo, vocero del estado de Tabasco, confirmó que se había presentado una denuncia el viernes, una semana después de las desapariciones.
Según Imagen Televisión, que informó primero sobre el caso, las desapariciones fueron reportadas en un principio por otras mujeres que trabajaban en las mismas condiciones en Tabasco.
Una de ellas dijo que las desaparecidas estaban retenidas en algún lugar debido a “problemas entre los jefes”, en una aparente referencia a la pandilla, y que podrían haber sido golpeadas.
A menudo, traficantes de personas organizan viajes para mujeres a un país extranjero y después les confiscan los pasaportes para obligarlas a ejercer como trabajadoras sexuales.