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Rafael Correa: “Tenemos un estado fallido”

El exministro ecuatoriano, Rafael Correa, habló con Metro sobre las condiciones que provocaron el deterioro de Ecuador.

Aseguró que es una pesadilla que Ecuador se haya convertido en uno de los cinco países más inseguros del mundo
Aseguró que es una pesadilla que Ecuador se haya convertido en uno de los cinco países más inseguros del mundo

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Desde Bélgica, país en el que reside actualmente, Rafael Correa analizó en entrevista con Metro las condiciones que provocaron el deterioro de Ecuador, que era el segundo más seguro de América Latina y que hoy se encuentra entre los cinco más violentos del mundo. Además, Correa expresó cuál será su futuro político rumbo a las elecciones que tendrá el país en 2025.

¿Cómo se llegó al punto actual de inseguridad que se vive en Ecuador?

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– Transformaron el segundo país más seguro de América Latina en uno de los cinco más inseguros del mundo. ¡Es algo increíble, es una pesadilla! No conozco un caso similar en época de paz y bloqueos y sanciones. Yo dejé al país con 5.8 homicidios por cada 100 mil habitantes y el año pasado terminamos con 43 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Eso significa que en el 2017 teníamos 900 muertes por año y en el 2023 tuvimos casi ocho mil muertes por año. O sea, una pesadilla. ¿Fruto de qué? De siete años de destrucción, persecución política, fundamentalismo ideológico deliberado, debilitamiento del Estado pero sobre todo persecución de un grupo político que ha desarmado todo lo que hemos hecho nosotros, para decir que estaba mal y no hicieron nada nuevo, nada mejor.

Hoy el crimen se divide las cárceles, que además se las repartieron. En lugar de clasificar a los presos por el nivel de peligrosidad (delitos graves, medios, leves) repartieron los doce pabellones de la cárcel de Guayaquil, uno para los Tiguerón, otro para Lobos, otro para los Choneros, esos son los que mandan. Para entrar a esos pabellones, tú le tienes que pedir permiso a los mafiosos.

Eliminaron el Ministerio del Interior, encargado solo de la policía y los ciudadanos, de la Seguridad Ciudadana, también creado en mi gobierno.

Se redujo la tercera parte el presupuesto de Rehabilitación Social. Se redujo el presupuesto brutalmente de la policía, volvió a ser mendiga, no tiene ni para gasolina. Volvió a ser república independiente, nadie la controla. Todo esto fue el caldo de cultivo para lo que está pasando.

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Añade a eso que ya había una influencia de los carteles de la droga en México por el cambio en el mercado norteamericano. Con el debilitamiento del Estado, esos carteles (Sinaloa, Jalisco Nueva Generación), pudieron asociarse con los grupos delictivos nuestros, financiarlos y entonces crecieron, se fortalecieron, se armaron e infiltraron el Estado.

Y hoy tenemos un estado fallido, un desastre, realmente.

En los últimos seis meses hemos visto el asesinato de un candidato presidencial (Fernando Villavicencio), vimos la jornada de terror del 9 de enero y vimos el asesinato del fiscal César Suárez, que investigaba algunos de esos delitos y grandes casos de corrupción. ¿El crimen está derrotando a las instituciones de Ecuador?

– Un enemigo más fuerte, mejor armado, pero que ha infiltrado el propio Estado. Ellos manejan el sistema carcelario. Ellos manejan gran parte del sistema de justicia. Han infiltrado a las Fuerzas Armadas, Policía Nacional —todo está corrupto—.

Frente a esta emergencia, el presidente Noboa ha tenido un acierto al declarar el estado de urgencia en cuestión de segundos, pero sacando a las Fuerzas Armadas , declarando guerra interna.

Noboa lo ha hecho y tiene todo nuestro apoyo. Esto es necesario, urgente, emergente e inevitable, pero no es suficiente. Se requiere recuperar el crecimiento económico, implementar políticas sociales y mejorar los servicios públicos de educación y salud. Además, se necesita un plan integral de seguridad.

¿Por qué se volvió Ecuador un país atractivo para los carteles mexicanos?

– Ecuador siempre fue atractivo, porque es un país dolarizado. Tú tienes que tener mucho cuidado porque es más fácil lavar dólares en un país dolarizado que en un país con moneda nacional. En un país con moneda nacional, como en México, generas pesos y tienes que cambiarlos a dólares, y queda el registro. Acá son dólares con dólares y no queda nada.

Hablaba usted del respaldo a las medidas que ha tomado el presidente Noboa.¿Qué reflexión tiene ahora?

– Lamentablemente estamos acostumbrados a la mentira, a las imprecisiones y lo normalizamos. Noboa ya mandó una ley para subir impuestos y no pasa nada. ¡No! Es un fraude democrático, porque es por eso que ganó las elecciones.

Creemos que la democracia es votar por alguien que después tiene cheque en blanco para hacer lo que le dé la gana. ¡No! Se vota por un proyecto político que nos ofrecieron y tiene que cumplir con eso.

Creo que hay muchos vicios en este combate contra el crimen organizado de parte de la clase política, de parte de la prensa. Se permite que se mienta, se permite dar mala información y todo el mundo sabe que es mentira.

Además del tema de seguridad, ¿Qué otros temas son urgentes para atender en el país?

– La bandera de la seguridad es el desarrollo humano. Tenemos que reactivar la economía y no hay absolutamente nada al respecto.

Con esa visión, desarrollo humano, convertimos al país en el segundo más seguro de América Latina. Fuimos los campeones regionales en reducir pobreza, más de dos millones ecuatorianos –de una población de 17 millones–, los campeones en reducir desigualdad, los mejores servicios públicos, la calidad del Estado, la fe en la democracia, la mejor infraestructura, mayor inversión pública y así la gente tenía algo que perder. Entonces, cuidaban ellos mismos la paz ciudadana y el bien común.

Con desarrollo humano, empleo digno, salud, educación, va a disminuir grandemente el apoyo a estas mafias, y va a disminuir grandemente la delincuencia común; que no es el principal problema, pero sigue siendo un problema.

¿Cómo debe combatir América Latina el narcotráfico?

– Hay que diferenciar dos segmentos de delincuencia. La delincuencia común, que tiene mucho que ver con las condiciones socioeconómicas y la delincuencia organizada, que también tiene que ver –sobre todo para captar jóvenes–, pero que tiene otras lógicas más allá de la situación socioeconómica.

Crimen organizado hay en Bélgica, en Holanda, en Estados Unidos, a donde llega la droga, la codicia humana, la ambición, ahí están las sucursales de estas mafias.

Para combatir el crimen organizado, no es como el crimen común –con pistola, con chalecos y desarrollo económico–. Acá, más que “Rambo” se necesita a “Sherlock Holmes”. Se necesita inteligencia para ver la ruta de la droga, la ruta del dinero, la ruta de las armas. Se necesita tecnología para interferir teléfonos, para inhibir celulares en las cárceles. Se necesita cooperación y coordinación internacional que teníamos en UNASUR y todo lo destrozaron. Y se necesita una estrategia transnacional. Yo creo que la estrategia contra la droga es un desastre, ha sido un fracaso total y hay que revisarla profundamente.

2024 es un año clave en el mundo por elecciones en varios países. ¿Qué reflexión tendrían que estar haciendo los ciudadanos?

– Siempre hay que hacerse autocrítica, pero nuestros movimientos, nuestro gobierno fue tremendamente exitoso. Y precisamente por eso no nos pueden tolerar.

Les llamo a esa reflexión. A superar la manipulación, porque el gran Simón Bolívar decía: “No nos dominarán por las fuerzas, sino por la ignorancia”. No dejarse manipular.

Algunos analistas políticos consideran en la toma de rehenes en la televisora y la respuesta del gobierno responden a un esquema planeado e incluso hablan de autoatentado, ¿Cuál es su balance?

– Esa es la teoría del complot, que nos encanta a los latinoamericanos y al mundo entero. Yo no lo creo. Lo mismo hicieron conmigo el 30 de septiembre de 2010, casi me matan y resulta que “todo era un show”. No voy a caer en la misma injusticia. Es más, prefiero que me engañen a traicionar a mi patria. Sería traición a la patria decir que esto “fue un show” y no hay que apoyar al presidente.

¿Qué viene para Rafael Correa?

– Apoyar en lo que sea posible. Arrimar el hombro. Explicar. Decir la verdad, así, sin demasiadas tonterías.

Si nos seguimos engañando, no vamos a resolver el problema. Quieren echarle la culpa a Correa por politiquería. Créame si eso resuelve el problema, yo mismo me la echo. Pero es mentira.

Lo que estamos haciendo es desviando la atención y no dando solución a los problemas que ellos mismos crearon.

Yo estaré donde sea más útil para mi patria.

¿Qué panorama vamos a esperar para Ecuador?

– Se ha reaccionado bien, pero mientras sigamos reaccionando y no construyendo a mediano y a largo plazo, asumo que contendremos algo de la violencia, pero no recuperaremos la patria.

Se necesita mucho más y temo que este gobierno no tiene la capacidad para darlo. Se necesita mucho más: resolver el problema fiscal, retomar la política de crecimiento económico, recuperar la institucionalidad del Estado, ser muy innovadores, recuperar los servicios públicos y no vemos absolutamente nada de eso.

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