Los republicanos de la Cámara de Representantes seguirán adelante con un paquete de 17,600 millones de dólares la próxima semana que proporciona ayuda militar a Israel y reabastece las armas estadounidenses, pero deja fuera más ayuda para Ucrania.
La decisión subraya los desafíos que enfrentan los partidarios de un paquete integral de seguridad nacional para Estados Unidos que también incluirá miles de millones de dólares para la aplicación de leyes de inmigración.
La medida brinda al presidente de la cámara baja Mike Johnson y a los republicanos la oportunidad de mostrar su apoyo a Israel, aunque hay pocas posibilidades de que el Senado esté de acuerdo. Mientras tanto, se espera que este fin de semana se publique el texto de un compromiso más amplio del Senado y durante la semana se llevará a cabo una votación de prueba clave sobre ese paquete.
Johnson dijo que los líderes de la cámara alta son conscientes de que al no incluir a la cámara baja en sus negociaciones, han eliminado la capacidad de una rápida consideración sobre cualquier ley.
“Como he dicho constantemente durante los últimos tres meses, la Cámara de Representantes tendrá que hacer su voluntad en estos temas y será necesario abordar nuestras prioridades”, dijo Johnson en una carta a sus colegas.
La Cámara de Representantes ya aprobó en noviembre un paquete de ayuda militar de casi 14,500 millones de dólares para Israel que el Senado se negó a aceptar. Los republicanos también insistieron en que se pagara con recortes en otros lugares. El proyecto de ley apuntaba a recortes en el Servicio de Impuestos Internos (IRS), aunque la Oficina de Presupuesto del Congreso, que no es partidista, dijo que hacerlo terminará costando al gobierno federal 12,500 millones netos debido a la pérdida de ingresos provenientes de la recaudación de impuestos.
El congresista Ken Calvert, republicano por California, publicó el texto del proyecto de ley de asistencia militar para Israel, el cual proporcionará 4,000 millones de dólares para reponer los sistemas de defensa antimisiles y 1,200 millones de dólares para contrarrestar las amenazas de misiles y morteros de corto alcance. También hay financiación para la adquisición de sistemas de armas avanzados y para mejorar la producción de artillería y otras municiones.
Para garantizar que el apoyo no comprometa la preparación de Estados Unidos, incluye 4,400 millones de dólares para reponer las armas proporcionadas a Israel. También hay 3,300 millones de dólares para las actuales operaciones militares estadounidenses en la región.