BARCELONA (AP) — El juicio al zaguero brasileño Dani Alves comenzó el lunes en España, un año después de que supuestamente agrediera sexualmente a una joven en un club nocturno de Barcelona.
Alves, ex del Barcelona, es acusado por abusar sexualmente a una mujer en la noche del 30 de diciembre de 2022. El jugador de 40 años ha rechazado las acusaciones.
Tras llegar en una camioneta policial, Alves se sentó en la cámara vestido con una camisa blanca y pantalones tejanos. Su madre también estaba presente en la sala.
El juicio estaba programado entre el lunes y el miércoles en un juzgado de Barcelona.
Los fiscales buscan nueve años de prisión como sentencia para Alves si es declarado culpable, mientras que los abogados que representan a su acusadora piden 12 años.
La ley de consentimiento sexual aprobada en España en 2022 incluye una amplia gama de crímenes en el término agresión sexual, desde el abuso en internet y el manoseo a la violación, con diferentes penas. Una condena por violación puede suponer hasta 15 años de prisión.
Alves fue arrestado el 20 de enero de 2023, luego de atender a una citación policial durante una visita a España. Un juzgado ordenó su detención luego de analizar la investigación policial inicial y escuchar los testimonios de la presunta víctima, testigos, y del propio jugador.
Tres días luego de su arresto, Alves fue trasladado por motivos de seguridad a la prisión de Brians 2, a unos 45 minutos al noreste de Barcelona, donde ha estado desde entonces.
Las solicitudes de libertad bajo fianza de Alves fueron rechazadas porque el tribunal lo consideró como un riesgo de fuga, pese a que él se ofreció a entregar su pasaporte y utilizar un dispositivo de rastreo. Brasil no extradita a sus propios ciudadanos cuando son sentenciados en otros países.
En su declaración a la fiscalía, la mujer dijo que se encontró con Alves pasada la medianoche en el club Sutton, en un barrio acomodado de Barcelona. Ella le acompañó a una zona VIP y a un baño privado, donde supuestamente él la abofeteó, empleó un lenguaje insultante y la violó, de acuerdo con su testimonio.
En agosto, antes de ser acusado por un juez instructor, los abogados de Alves intentaron sin éxito desacreditar el testimonio de su acusadora y de otros testigos presentando imágenes de las cámaras de seguridad del club nocturno. El tribunal indicó que cualquier presunto coqueteo no debería “justificar de ninguna manera una eventual agresión sexual”.
Alves ha modificado su línea de defensa varias veces.
Primero negó haberla visto nunca cuando salió a bailar esa noche.
Cuando fue detenido negó cualquier contacto sexual con ella, solo para admitir tres meses después un encuentro sexual, que, según dijo fue consentido por la mujer. El brasileño indicó que intentaba salvar su matrimonio inicialmente al no admitir inicialmente el encuentro sexual.
Luego de su acusación, según los reportes, Alves alegó que estaba ebrio como circunstancia atenuante.
Alves ha cambiado de abogado en tres ocasiones. En el juicio estará representado por Inés Guardiola, especialista en defensa, a quien contrató en octubre.
La presunta víctima es representada por Ester García, especialista en la persecución de delitos sexuales.
El juicio será ante un panel de tres jueces presidido por la magistrada Isabel Delgado. Veintiocho testigos darán testimonio entre el lunes y el martes, antes de que el tribunal escuche a los expertos el miércoles. El lunes el tribunal decidirá cuándo testificarán Alves y su acusadora.
La corte ha ordenado que la denunciante declare a puerta cerrada y no podrá tomarse ninguna imagen de ella para proteger su identidad. Esa decisión se tomó después de que el mes pasado circulara un video en redes sociales que supuestamente identificaba a la mujer.
Se ha ordenado a Alves que reserve 150.000 euros (162.000 dólares) para pagar a la supuesta víctima si se le declara culpable y debe pagar una indemnización.
Su detención rompió su imagen de carismático ganador con una larga y exitosa carrera.
Alves es uno de los futbolistas más exitosos del mundo y ha ganado títulos importantes con varios clubes de élite, como el Barcelona, la Juventus y el Paris Saint-Germain. También ayudó a Brasil a ganar dos trofeos de la Copa América y un oro olímpico a los 38 años. En 2022 disputó su tercer Mundial, el único gran título que no ha ganado.
El zaguero fue una pieza clave de los años dorados del Barcelona entre 2008 y 2016 como compañero de Lionel Messi. Ganó la Liga de Campeones tres veces en ese periodo con el club catalán, al que regresó brevemente en 2022.
Su contrato con el club mexicano Pumas fue cancelado inmediatamente después de su arresto.