En el marco de la Semana de la Policía, 36 canes de la unidad canina K9, fueron ascendidos al rango de sargentos, en reconocimiento a sus méritos en la protección a la ciudadanía mediante la detección de sustancias, armas de fuego y cadáveres.
El comisionado la Policía, Antonio López Figueroa, presidió la ceremonia que se llevó a cabo en la Unidad Canina, en Bayamón, donde se ascendieron de rango a nueve canes activos que se retirarán próximamente y a otros siete ya retirados. De igual modo, se rindió homenaje póstumo a veinte canes fallecidos que prestaron servicios por los pasados diez años.
“Hacemos este merecido reconocimiento a Mis policías de la Unidad Canina, en armonía con la política pública de promover el respeto por todos los seres vivos. Son muchas las muestras de valor que han realizado estos canes en respaldo a nuestras labores cotidianas de investigación y protección de los ciudadanos. Ellos y los agentes que les adiestran y supervisan forman parte de un equipo de primer orden. Y, como ocurre con cualquier otro agente, unos reciben ascensos de rango y los fallecidos, reciben homenajes póstumos”, dijo López Figueroa en declaraciones escritas.
Agregó que “mediante estos honores protocolares queremos destacar la labor que ofrecen los canes y que la comunidad conozca los buenos servicios que rinden estos efectivos de cuatro patas”.
Los canes activos y los agentes a su cargo desfilaron ante sus compañeros de trabajo e invitados al evento, denominado “Honrando la labor de nuestros agentes caninos K-9″. Al concluir el desfile, los animales recibieron una medalla, y los manejadores recibieron certificados de manos del jefe de la Uniformada.
Según explicó López Figueroa, la Policía ha reforzado la preparación de los agentes regulares en materia de maltrato animal y la normativa vigente para atender los casos que involucren animales. Para ello, se creó un currículo enfocado en la Relación Humano-Animal, la Ley 154, conocida como Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales, para reforzar los cursos de la Academia de la Policía, en acuerdo con la entidad no gubernamental Movimiento Social Pro-Bienestar Animal (MOSPBA).
Los nueve canes próximos al retiro, por ser un recurso del Gobierno, les serán ofrecidos en primer lugar a los agentes que los manejan, de modo que puedan pasar de ser animales de servicio a mascotas domésticas. La Administración de Servicios Generales (ASG), como agencia a cargo de todas las adquisiciones de productos y servicios del Gobierno, facilita esta transferencia.
La administradora de la ASG, Karla Mercado, explicó que los canes pueden ser adoptados por la cifra simbólica de un dólar, mediante el trámite que realiza la agencia.
“Los perros de la unidad viven en la casa de su oficial a cargo, con miras a fomentar el vínculo entre ellos. Después de pasar años compartiendo trabajo, vehículo y hogar, entre ambos se desarrolla una relación especial que se prolonga hasta el retiro del can o el traslado del agente a otra unidad. La mayoría de los manejadores se quedan con los canes. Pasan a formar parte de la familia del policía. Es un vínculo que nadie lo rompe y nosotros queremos promoverlo y protegerlo”, aseguró la también Principal Oficial de Compras del Gobierno de Puerto Rico.
El director de la Unidad Canina, teniente segundo Francisco Negrón Santiago, señaló que la división cuenta con 54 agentes caninos a nivel isla. Dijo que habitualmente seleccionan perros de las razas pastor alemán y belga malinois porque son ágiles, inteligentes, fáciles de entrenar y capaces de cumplir con trabajos exigentes y difíciles. El entrenamiento, que forma parte de la adquisición del can, tiene una duración de 200 a 300 horas, y practican en escenarios que simulan situaciones reales, antes de certificarlos y sacarlos a la calle para realizar labores.