En un momento histórico para Puerto Rico, el Senado vio un aumento del 52 % en representación femenina en las elecciones del 2020. Sin embargo, la presencia numérica de mujeres no se tradujo necesariamente en una legislación que impulsara los derechos de la mujer.
Así lo observó la catedrática en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Luz del Alba Acevedo Gaud, experta en género y poder político.
Según la académica, la diversidad de opiniones entre las mujeres políticas ha llevado a un estancamiento en la promoción de agendas progresistas. Dijo que más que una solidaridad femenina, lo que se ha visto es una explosión de diferencias ideológicas, destacando el surgimiento de un contrafeminismo impulsado por elementos conservadores.
“En términos cuantitativos se hizo historia, en términos cualitativos también historia, pero resaltando el elemento negativo. Lo que ha surgido en ese debate no ha sido el avance de una agenda legislativa pro-mujeres como la conocemos, sino que ha sido la explosión de un debate en torno a la restricción de los derechos de las mujeres”, comentó Acevedo Gaud.
La mayoría de la población en Puerto Rico está conformada por mujeres, estimándose en un 52.53 % en 2021. El Senado de Puerto Rico tiene ocho distritos senatoriales, dos senadores por distrito, con 16 senadores de distrito, y 11 senadores por acumulación, sumando 27 escaños en disputa cada cuatro años. Entre las elecciones de 2016 y 2020, se observó un aumento en la representación femenina en el cuerpo legislativo.
En 2016, solo tres de los ocho distritos tenían una representación equitativa, es decir, un hombre y una mujer. Actualmente, la mitad de los distritos cuentan con esta equidad. En los distritos también se registró un incremento en la representación femenina, tres representados exclusivamente por mujeres.
Aunque el porcentaje de representación femenina en los escaños por acumulación parece haber aumentado, en términos absolutos, la cantidad de mujeres en esos escaños se ha mantenido en cuatro.
La doctora Acevedo Gaud destaca que es necesario evaluar no solo la cantidad, sino también la calidad de la legislación que se promueve, asegurando que refleje y promueva los derechos y la igualdad de género en Puerto Rico.
“A pesar del aumento en la representación femenina, queda claro que la lucha por los derechos de las mujeres en el Senado aún está lejos de alcanzar su pleno potencial. La presencia numérica es solo el primer paso; el verdadero cambio debe venir a través de una legislación que refleje y promueva los derechos y la igualdad de género en Puerto Rico”, reiteró.
En el Hemiciclo
Por su parte, la senadora Migdalia González Arroyo, presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer del Senado, defendió la gestión legislativa y mencionó las medidas más significativas promulgadas durante este cuatrienio, que impactan a las mujeres puertorriqueñas.
La senadora compartió que durante su gestión se han trabajado un total de 66 proyectos relacionados con los derechos de las mujeres, de los cuales 10 han salido del Senado y se han convertido en ley.
Destacó el Proyecto de Ley 40 del 2021, que establece servicios para mujeres, y el Proyecto del Senado 203, un programa piloto para implementar rondas preventivas para las víctimas, como algunas de las medidas más destacadas.
Además, González Arroyo mencionó la Ley 82 del 2022, que amplía la licencia de maternidad, y la Ley 22 del 2021, que tipifica como delito grave la “porno venganza” o “venganza pornográfica”, como importantes avances legislativos en la protección de los derechos de las mujeres.
En cuanto a la comparación con periodos anteriores, la senadora enfatizó que se ha sido proactiva en la elaboración de legislaciones que abordan la situación de las mujeres, especialmente en la lucha contra la violencia de género. Aunque se han implementado medidas en beneficio de las mujeres trabajadoras, González Arroyo destacó que la prioridad ha sido atajar la problemática de la violencia de género.
Piden mayor participación de la mujer
Organizaciones como Espacios Abiertos y Proyecto 85 exhortaron a una mayor representatividad de mujeres en escaños legislativos para que la política refleje el perfil poblacional.
“En las pasadas elecciones generales observamos un avance en la aspiración de mujeres a candidaturas, y aunque aumentó la representatividad de las mujeres electas a nivel de las alcaldías, Senado y Cámara de Representantes, aún la proporción es muy desigual, particularmente al considerar que las mujeres representan el 52 % de la población”, expuso la directora ejecutiva de Espacios Abiertos, Cecille Blondet, el pasado mes de octubre.