Otro principal donante de la agencia de la ONU que ayuda a los palestinos informó el sábado que reanudará el financiamiento, semanas después que más de una docena de países suspendieran cientos de millones de dólares en apoyo en respuesta a las acusaciones israelíes contra la organización.
El anuncio de Suecia se da al tiempo que una embarcación que transporta toneladas de ayuda humanitaria se preparaba para dejar Chipre rumbo a Gaza luego que donantes internacionales lanzaron un corredor marítimo para llevar suministros al asediado territorio —que sufre de extensa hambruna tras cinco meses de guerra.
El presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, dijo a los periodistas el sábado por la noche que el barco partirá “en las próximas 24 horas”. El fundador de World Central Kitchen, José Andrés, dijo a The Associated Press que se habían obtenido todos los permisos necesarios, incluidos los de Israel, y que las circunstancias que retrasaron la salida estaban relacionadas principalmente con el clima.
Suecia tomó la decisión tras otras similares de la Unión Europea y Canadá, en un momento en que la agencia de la ONU, conocida como UNRWA, advierte que podría colapsar y dejar a la ya desesperada población de Gaza de más de 2 millones de habitantes con incluso menos apoyo médico y de otro tipo.
“La situación humanitaria de Gaza es devastadora y las necesidades son graves”, informó el ministro de Desarrollo, Johan Forsell, al anunciar la decisión de Suecia. UNRWA acordó aumentar la transparencia, así como establecer mayores medidas de supervisión y controles, agregó Forsell. Suecia dará a la UNRWA la mitad de los 38 millones de dólares en fondos prometidos este año, con más en un futuro.
Israel acusó a 12 de los miles de empleados de UNRWA de participar en los ataques de Hamás del 7 de octubre contra Israel en que murieron 1.200 personas y otras 250 fueron secuestradas. Los países, entre ellos Estados Unidos, rápidamente suspendieron unos 450 millones de dólares en financiamiento a UNRWA, casi la mitad de su presupuesto anual. La ONU ha lanzado investigaciones y UNRWA aceptó auditorías externas a fin de recuperar el apoyo de donantes.
En la víspera del Ramadán, los hambrientos residentes de Gaza buscaban paquetes de comida que dejaron caer aviones militares estadounidenses y jordanos, un método de entrega que los grupos humanitarios han dicho que es muy inadecuado comparado con las entregas terrestres. Sin embargo, el número diario de camiones de apoyo que entran a Gaza desde que inició la guerra está por debajo de los 500 que entraban antes del 7 de octubre debido a las restricciones israelíes y temas de seguridad.
La gente corrió por los barrios devastados de la ciudad de Gaza cuando la ayuda descendía en paracaídas. “¡Tengo huérfanos, quiero alimentarlos!”, gritó una mujer.
“El tema de la ayuda es brutal y nadie lo acepta”, afirmó otro residente, Momen Mahra, afirmando que la mayor parte de la ayuda lanzada desde el aire cae al mar. “Queremos mejores métodos”.
El ejército estadounidense indicó que sus aviones lanzaron desde el aire más de 41.000 paquetes “equivalentes a comida” y 23,000 botellas de agua al norte de Gaza, la zona de más difícil acceso del enclave.