Los búlgaros se alinearon el sábado en las calles de Sofía para despedir al difunto patriarca ortodoxo Neófito.
El líder espiritual de los cristianos ortodoxos búlgaros falleció el miércoles a los 78 años tras una larga enfermedad.
Neófito, que se convirtió en patriarca en 2013, fue el primer jefe electo de la Iglesia búlgara tras la caída del comunismo en 1989. Su carisma de líder modesto y de buen carácter le ganó el respeto de los fieles.
El funeral de Neófito atrajo a líderes religiosos y políticos, así como a búlgaros de a pie que le recordaban con cariño.
El cuerpo del patriarca, cubierto por un paño bordado en oro, yacía en el centro de la catedral principal Alejandro Nevski de Sofía, mientras los ancianos de la iglesia, vestidos de blanco, dirigían las oraciones fúnebres bajo el solemne tañir de las campanas.
El patriarca ecuménico Bartolomé I, con sede en Estambul y líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo, dirigió el servicio fúnebre.
Bartolomé es considerado el primero entre iguales entre los patriarcas ortodoxos orientales, lo que le confiere prominencia pero no el poder de un papa católico. Gran parte del mundo ortodoxo oriental se autogobierna bajo sus propios patriarcas.
El cristianismo ortodoxo es la religión dominante en Bulgaria, seguida por el 85% de sus 6.7 millones de habitantes.
“Neófito será recordado como un clérigo intachable e impecable, como un promotor de la ortodoxia y de la Iglesia ortodoxa búlgara y como un hombre que abogó por la unidad y la unificación”, declaró el presidente de la Asamblea Nacional, Rossen Zhelyazkov.
Tras la misa conmemorativa, un cortejo fúnebre llevó el féretro de Neófito a la catedral de Santa Nedelya, donde su cuerpo recibió sepultura.
Apiñados a lo largo de las aceras, la gente permanecía en silencio presentando sus respetos al paso del cortejo. El féretro fue colocado en una carroza de fusil negro, con los ancianos de la iglesia y altos funcionarios del gobierno caminando detrás de él con las melodías lúgubres de una banda militar.
El Santo Sínodo del clero superior elegirá entre sus miembros a un patriarca interino hasta que un concilio eclesiástico más amplio elija al sucesor de Neófito en los próximos cuatro meses, según funcionarios eclesiásticos.