A BORDO DE UN AVIÓN MILITAR ESTADOUNIDENSE (AP) — Conforme pilotos del ejército norteamericano se acercaban a la costa norte de Gaza, periodistas de Associated Press a bordo de la misión de apoyo a duras penas podían distinguir un edificio intacto tras seis meses de guerra brutal.
Observaban mientras tres toneladas de apoyo humanitario — comida, agua y productos de higiene suministrados por Jordania — salían de la parte trasera del avión de transporte C-130, con un enredo de paracaídas volando por atrás. Fue la 11a entrega de suministros por paracaídas estadounidense desde que Estados Unidos comenzó el programa a principios de marzo.
“Comprendemos que 2.900 kilos (6.400 libras) es una gota en un balde de agua. Hay tantas personas ahí afuera que necesitan ayuda”, Jeremy Anderson, el teniente coronel estadounidense que forma parte del 26o Escuadrón de Rescate Expedicionario a bordo de la aeronave, le dijo a los periodistas de AP que observaban la entrega el jueves. “Por ahora, hacemos lo que podemos, y abrir puertas terrestres o cualquier cosa además de las entregas por paracaídas está fuera de nuestro control”.
Las entregas por paracaídas son parte de un intento internacional de darle la vuelta a las dificultades extremas que plagan el transporte de ayuda terrestre a Gaza. Camiones de apoyo han sido detenidos debido a cuestiones políticas y de seguridad. Estados Unidos también planea construir un puente marítimo, pero probablemente pasen semanas antes de que se pueda usar.
La ofensiva israelí ha matado al menos a 31.553 palestinos, informó el sábado el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes en su conteo, pero afirma que dos terceras partes de los muertos son mujeres y niños. Debido a la ofensiva, también una cuarta parte de la población de la franja está al borde de la inanición, según funcionarios de la ONU.
La situación es más desesperante en el norte, en donde el equipo del C-130 realizó las entregas por paracaídas el jueves. Se cree que hasta 300.000 palestinos han permanecido ahí pese a las órdenes de desalojo israelíes. Sin apoyo desde octubre, muchos han recurrido a comer alimento para animales en semanas recientes.
Las recientes entregas de suministros por paracaídas de Estados Unidos y otros países proporcionan una cantidad mucho menor que las entregas por camión, que se han convertido en algo inusual y con frecuencia son peligrosas. Además, se han encontrado con escepticismo de funcionarios de la ONU y grupos defensores de los derechos humanos, que afirman que el método no es el mejor cuando se trata de distribuir la muy necesitada ayuda.
Dejar caer suministros desde arriba puede ser peligroso. Durante una reciente entrega, cinco personas murieron cuando el paracaídas de un paquete no se desplegó.